sábado, 25 de diciembre de 2010

viernes, 24 de diciembre de 2010

¡¡FELIZ NAVIDAD!!

"Se le cumplieron los días del alumbramiento,y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre..."

lunes, 20 de diciembre de 2010

domingo, 19 de diciembre de 2010

EL QUE VIENE ES ENMANUEL


Lectura del santo evangelio según san Mateo (1,18-24):

El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto.
Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: «José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.»
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que habla dicho el Señor por el Profeta: «Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa "Dios-con-nosotros".»
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer.

Eso es la esperanza: un niño que va a nacer y que algo, desde muy dentro de nosotros, nos dice que es “Dios-con-nosotros”. Gracias a él podemos seguir mirando al futuro con esperanza y ver en cada hombre y mujer la presencia del amor de Dios, la dignidad inmensa que nos da el ser fruto de su amor. Esa esperanza se constituye en el mejor motor para empujar nuestros deseos de construir un mundo más hermano y más justo, un mundo donde nadie se sienta excluido por ninguna razón.
Esa esperanza la tenemos que cuidar como se cuida y atiende a un niño recién nacido. Es frágil y liviana. Está en nuestras manos. No podemos dejar que se caiga. Hay que alimentarla para que crezca y llegue a todos los hombres y mujeres de nuestro mundo. Para que los rostros contraídos por el dolor y el sufrimiento de cualquier tipo conozcan la sonrisa que provoca el amanecer.
El Adviento es mucho más que preparar la celebración de la misa de gallo. El Adviento toca lo más central de nuestra fe y hace que arraigue en nosotros la esperanza y que, como José, hagamos todo lo que nos mande el ángel para prepararle una casa digna –un mundo más justo– al Emmanuel.


sábado, 11 de diciembre de 2010

¿ERES TÚ EL QUE HA DE VENIR O TENEMOS QUE ESPERAR A OTRO?


Lectura del santo evangelio según san Mateo 11,2-11
En aquel tiempo, Juan, que había oído en la cárcel las obras del Mesías, le mandó a preguntar por medio de sus discípulos: "¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?" Jesús les respondió: "Id a anunciar a Juan lo que estáis viendo y oyendo: los ciegos ven, y los inválidos andan; los leprosos quedan limpios, y los sordos oyen; los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia el Evangelio. ¡Y dichoso el que no se escandalice de mí!"
Al irse ellos, Jesús se puso a hablar a la gente sobre Juan: "¿Qué salisteis a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento? ¿O qué fuisteis a ver, un hombre vestido con lujo? Los que visten con lujo habitan en los palacios. Entonces, ¿a qué salisteis?, ¿a ver a un profeta? Sí, os digo, y más que profeta; él es de quien está escrito: "Yo envío mi mensajero delante de ti, para que prepare el camino ante ti." Os aseguro que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él."

Si alguien nos pregunta si somos seguidores del Mesías Jesús o han de esperar a otros, ¿qué obras les podemos mostrar? ¿qué mensaje nos pueden escuchar? No tenemos que pensar mucho para saber cuáles son los dos rasgos que no han de faltar en una comunidad de Jesús.
Primero, ir caminando hacia una comunidad curadora: un poco más cercana a los que sufren, más atenta a los enfermos más solos y desasistidos, más acogedora de los que necesitan ser escuchados y consolados, más presente en las desgracias de la gente.
Segundo, no construir la comunidad de espaldas a los pobres: al contrario, conocer más de cerca sus problemas, atender sus necesidades, defender sus derechos, no dejarlos desamparados. Son ellos los primeros que han de escuchar y sentir la Buena Noticia de Dios.
Una comunidad de Jesús no es sólo un lugar de iniciación a la fe ni un espacio de celebración. Ha de ser, de muchas maneras, fuente de vida más sana, lugar de acogida y casa para quien necesita hogar.

AHORA TE TOCA A TI. DESCÚBRELE EN TU VIDA Y ANÚNCIALE


miércoles, 8 de diciembre de 2010

MARÍA INMACULADA


Inmaculada significa plenitud de gracia, desborde de Dios. Dios, inhabitando en su corazón, se posesionó de él y “puso allí su morada”. Un día había mandado a la sabiduría: “habita en Jacob, sea Israel tu heredad”. Ahora es Él quien se decide a salir y habitar en el corazón de María y así la hizo Inmaculada; la traspasó de Él y la cinceló en Cristo. Su alma clara como el cristal, refleja a Cristo, incrustado en ella, ya que está esculpida “en el mismo Señor por una comunicación, que yo no sabré decir, muy amorosa” (santa Teresa). Corazón de la Inmaculada, cristal de Cristo, luna de Dios. Dios la hizo Inmaculada para nosotros.

Gracias, María, por tu libertad interior.
Gracias por anticipar nuestro destino.
Gracias por enseñarnos el rostro de una mujer creyente que,
aunque necesite preguntar y encontrar respuestas,
siempre está abierta a la Palabra.
Gracias por tu total disponibilidad que permitió nacer a Dios.
Actitud que propone el Nuevo Testamento
como la más adecuada para recibir y vivir el Reino.
Gracias por enseñarnos el valor de la libertad en nuestros actos.
Por ser ejemplo de diálogo.
Por aceptar el proyecto de Dios,
en el que desde el principio ha habido una MUJER.
GRACIAS.

domingo, 28 de noviembre de 2010

sábado, 13 de noviembre de 2010

EL JUEGO DE LA VIDA

CON VUESTRA PERSEVERANCIA OS SALVARÉIS


Lectura del santo evangelio según san Lucas 21, 5-19
En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo: "Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido."
Ellos le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?" Él contesto: "Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo: "Yo soy", o bien: "El momento está cerca; no vayáis tras ellos.
Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá en seguida."
Luego les dijo: "Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre. Habrá también espantos y grandes signos en el cielo.
Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Así tendréis ocasión de dar testimonio. Haced propósito de no preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro.
Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa mía. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas."

No aguardamos el terremoto ni la catástrofe. A quien esperamos es al Señor. El salmista pone en nuestros labios la actitud del creyente: “Tañed la cítara para el Señor. Aclamad al Rey y Señor. Aplaudan los ríos, aclamen los montes al Señor, que llega para regir la tierra”.Tiempo de realismo y de esperanza, de quebrar toda inercia y apatía, de profecía y testimonio, porque aguardamos el retorno glorioso de Jesucristo.



viernes, 12 de noviembre de 2010

¡¡FELICIDADES M. PIEDAD!!

M. PIEDAD UNA MUJER QUE DEJÓ HUELLA
Hoy celebramos el aniversario del nacimiento de M. Piedad de la Cruz, por eso queremos recordarla y felicitarla o más bien felicitarnos por tenerla tan cerca y descubrir en ella una mujer que dejó huellas en la vida. Ella sí que fue del grupo de cristianos auténticos. Hacemos memoria y recordamos que nació en Bocairente (Valencia) el 12 de Noviembre de 1842, es decir, hace 168 años. Ya de niña, entre sus compañeras de colegio y juegos daba pruebas de su amor a Jesús por el respeto con que trataba a todos, por su dedicación al estudio y por su oración y gusto por lo religioso. Con diez años hace la Primera Comunión y siente que Jesús la llama a entregarse a Él en la Vida Religiosa. Ahí comienza su búsqueda de Dios, del plan que tiene sobre ella, hasta que después de muchos intentos que se frustran por diferentes motivos, funda la Congregación de las Hermanas Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús. En toda su vida dio un gran testimonio como cristiana. Su amor a Jesús le llevó a entregar su vida a los demás especialmente a los pobres. En su vida un lema “PARA SER SANTA NACÍ”. Ella no quería ser santa de altares, sino santa en la vida, de las de a pie. Por esto se entregó constantemente a los hermanos, a los más pobres, a los enfermos, a los niños…, muchas veces se quitaba el poco pan que tenían para comer para darlo a los pobres que tocaban a su puerta. Donde había una necesidad, allí acudía: niños sin hogar, matrimonios con dificultades a los que ayudaba o mandaba ayudar a las Hermanas, recomendando siempre mucha discreción, jóvenes obreras a las que iba a esperar a la salida de la fábrica y para las que creó la escuela dominical. Enfermos pobres y ancianos abandonados. Todos encontraron en ella un corazón maternal lleno de ternura y de misericordia. A su confesor cierto día le decía: “Padre, soy pobre y no tengo que dar a los pobre; pero si no puedo darles dinero, les doy mi alma, mi corazón y mi amor; porque la limosna del amor vale más que la limosna del dinero”. Murió en Alcantarilla el 26 de febrero de 1916. A su muerte se decía: “Ha muerto una SANTA, ha muerto la madre de los pobres” Fue beatificada el 21 de Marzo de 2004 por SS. Juan Pablo II en Roma, el cual dijo de ella: M. Piedad fue modelo de virtudes cristianas y religiosas, enamorada de Cristo, de la Virgen María y de los pobres, nos deja el ejemplo de austeridad, oración y caridad hacia todos los necesitados.
M. Piedad fue una mujer que dejó huella

miércoles, 10 de noviembre de 2010

domingo, 24 de octubre de 2010

TEN COMPASIÓN DE ESTE PECADOR



Lectura del santo evangelio según san Lucas (18,9-14):
En aquel tiempo, a algunos que, teniéndose por justos, se sentían seguros de sí mismos y despreciaban a los demás, dijo Jesús esta parábola: «Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; el otro, un publicano. El fariseo, erguido, oraba así en su interior: "¡Oh Dios!, te doy gracias, porque no soy como los demás: ladrones, injustos, adúlteros; ni como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo." El publicano, en cambio, se quedó atrás y no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo; sólo se golpeaba el pecho, diciendo: "¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador." Os digo que éste bajó a su casa justificado, y aquél no. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.»

Cuando vivimos desde el carisma de la Evangelización y la Misión, podemos caer en el error de comportarnos como "el fariseo" de la Parábola. Es fácil, reconocer en el otro el error, ver lo que necesita para ser mejor, lo que debe cambiar... Pero... ¿ y nosotros?, los que se supone que anunciamos la Palabra, ¿somos dignos de hacerlo?. ¿En nuestra vida se demuestra que Jesús es nuestro centro? ¿O simplemente, nos dedicamos a ver la paja en el ojo ajeno, y no permitimos que nuestra vida se impregne de Auténtico Evangelio?
El publicano, no se atrevía a mirar directamente a Dios porque se avergonzaba de su comportamiento. Para vivir para el otro, para el pobre, para el que no conoce a Dios... Debemos abajarnos, y reconocer nuestros fallos, al igual que el publicano, para así curarnos por dentro y servir mejor para la construcción del Reino.

QUEREMOS VER A JESÚS. DOMUND 2010




Cuentan los relatos de los monjes del desierto que, una vez, un joven novicio creyó que, si se acercaba a la cumbre de la montaña antes que el sol se ocultara, lograría ver a Dios. Animado por esta idea, salió del monasterio muy de mañana con el fin de llegar cuanto antes a la cima de la montaña. Cuando ya había realizado la mitad del camino, se encontró con un montañero tirado en el suelo que estaba pidiendo auxilio. El hombre había sufrido un accidente y tenía una fractura en la pierna. El monje se acercó a él y le dijo que primero iría a ver a Dios y después le socorrería. Cuando llegó al tramo final de la cumbre de la montaña, a punto del ocaso del sol, por más que miraba no pudo ver a Dios. Bajó con presteza a socorrer al montañero malherido y cuando llegó ya no estaba. Concluyen los relatos: “Si hubiera socorrido con amor y premura al necesitado, hubiera visto a Dios, porque Dios es Amor y sólo se manifiesta a quien ama”. La decepción del joven novicio fue grande, pero la enseñanza hizo de él un monje gozoso de vivir por amor y para amar a los demás. El secreto de “ver a Dios” se resumía en amar siempre.

El Papa Benedicto XVI, en el pregón del Domund, nos dice: “Cristo establece la nueva relación entre el hombre y Dios. «Él mismo nos revela que ‘Dios es amor’ (1Jn 4,8), y al mismo tiempo nos enseña que la ley fundamental de la perfección humana [...] es el mandamiento nuevo del amor. Así pues, a los que creen en la caridad divina les da la certeza de que el camino del amor está abierto a todos los hombres y de que no es inútil el esfuerzo por instaurar la fraternidad universal» (GS 38)”.

domingo, 17 de octubre de 2010

miércoles, 6 de octubre de 2010

OCTUBRE, MES DEL ROSARIO. ¿POR QUÉ REZARLO?



APRENDE A REZAR EL ROSARIO.

1- Para que la gente encuentre a Dios
2- Por los que trabajan y por los que están en paro
3- Por la paz y por la amistad
4- Por la vida
5- Por oriente próximo
6- Por el mundo entero
7- Por el Santo Padre, por la Iglesia
8- Para que las cosas se arreglen pronto
9- Por los necesitados
10- Por los enfermos

domingo, 3 de octubre de 2010

FORMA PARTE DE ALGO GRANDE

UN PLUS DE FE



Lectura del santo evangelio según san Lucas (17,5-10):

En aquel tiempo, los apóstoles le pidieron al Señor: «Auméntanos la fe.»
El Señor contestó: «Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: "Arráncate de raíz y plántate en el mar." Y os obedecería. Suponed que un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, ¿quién de vosotros le dice: "En seguida, ven y ponte a la mesa"? ¿No le diréis: "Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú"? ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: Cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid: "Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer."»

Lo importante no es la cantidad de fe, sino la calidad. Que cuidéis dentro de vuestro corazón una fe viva, fuerte y eficaz. Para entendernos, una fe capaz de «arrancar» árboles como el sicómoro, símbolo de solidez y estabilidad, y de «plantarlo» en medio del lago de galilea (!).
Probablemente, lo primero que necesitamos hoy los cristianos no es «aumentar» nuestra fe y creer más en toda la doctrina que hemos ido formulando a lo largo de los siglos. Lo decisivo es reavivar en nosotros una fe viva y fuerte en Jesús. Lo importante no es creer cosas, sino creerle a Él.
Jesús es lo mejor que tenemos en la Iglesia, y lo mejor que podemos ofrecer y comunicar al mundo de hoy. Por eso, nada hay más urgente y decisivo para los cristianos que poner a Jesús en el centro del cristianismo, es decir, en el centro de nuestras comunidades y nuestros corazones.
Para ello necesitamos conocerlo de manera más viva y concreta, comprender mejor su proyecto, captar bien su intención de fondo, sintonizar con él, recuperar el «fuego» que él encendió en sus primeros seguidores, contagiarnos de su pasión por Dios y su compasión por los últimos. Si no es así, nuestra fe seguirá siendo más pequeña que «un granito de mostaza». No «arrancará» árboles ni «plantará» nada nuevo.

AUMÉNTANOS LA FE

domingo, 12 de septiembre de 2010

A VUELTAS CON LA MISERICORDIA


Lectura del santo evangelio según san Lucas (15,1-32):
En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos: «Ése acoge a los pecadores y come con ellos.»
Jesús les dijo esta parábola: «Si uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles: "¡Felicitadme!, he encontrado la oveja que se me había perdido." Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse. Y si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una, ¿no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y a las vecinas para decirles: "iFelicitadme!, he encontrado la moneda que se me había perdido." Os digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.»
También les dijo: «Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte que me toca de la fortuna." El padre les repartió los bienes. No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente. Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad. Fue entonces y tanto le insistió a un habitante de aquel país que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Le entraban ganas de llenarse el estómago de las algarrobas que comían los cerdos; y nadie le daba comer. Recapacitando entonces, se dijo: "Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros." Se puso en camino adonde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió; y, echando a correr, se le echó al cuello y se puso a besarlo. Su hijo le dijo: "Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo." Pero el padre dijo a sus criados: "Sacad en seguida el mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo; celebramos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado." Y empezaron el banquete. Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y el baile, y llamando a uno de los mozos, le preguntó qué pasaba. Éste le contestó: "Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha matado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud." Él se indignó y se negaba a entrar; pero su padre salió e intentaba persuadirlo. Y él replicó a su padre: "Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; y cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tu bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado." El padre le dijo: "Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo: deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado."»

UNA PARÁBOLA PARA NUESTROS DÍAS

En ninguna otra parábola ha querido Jesús hacernos penetrar tan profundamente en el misterio de Dios y en el misterio de la condición humana. Ninguna otra es tan actual para nosotros como ésta del "Padre bueno".
El hijo menor dice a su padre: «dame la parte que me toca de la herencia». Al reclamarla, está pidiendo de alguna manera la muerte de su padre. Quiere ser libre, romper ataduras. No será feliz hasta que su padre desaparezca. El padre accede a su deseo sin decir palabra: el hijo ha de elegir libremente su camino.
¿No es ésta la situación actual? Muchos quieren hoy verse libres de Dios, ser felices sin la presencia de un Padre eterno en su horizonte. Dios ha de desaparecer de la sociedad y de las conciencias. Y, lo mismo que en la parábola, el Padre guarda silencio. Dios no coacciona a nadie.
El hijo se marcha a «un país lejano». Necesita vivir en otro país, lejos de su padre y de su familia. El padre lo ve partir, pero no lo abandona; su corazón de padre lo acompaña; cada mañana lo estará esperando. La sociedad moderna se aleja más y más de Dios, de su autoridad, de su recuerdo... ¿No está Dios acompañándonos mientras lo vamos perdiendo de vista?
Pronto se instala el hijo en una «vida desordenada». El término original no sugiere sólo un desorden moral sino una existencia insana, desquiciada, caótica. Al poco tiempo, su aventura empieza a convertirse en drama. Sobreviene un «hambre terrible» y sólo sobrevive cuidando cerdos como esclavo de un extraño. Sus palabras revelan su tragedia: «Yo aquí me muero de hambre».
El vacío interior y el hambre de amor pueden ser los primeros signos de nuestra lejanía de Dios. No es fácil el camino de la libertad. ¿Qué nos falta? ¿Qué podría llenar nuestro corazón? Lo tenemos casi todo, ¿por qué sentimos tanta hambre?
El joven «entró dentro de sí mismo» y, ahondando en su propio vacío, recordó el rostro de su padre asociado a la abundancia de pan: en casa de mi padre «tienen pan» y aquí «yo me muero de hambre». En su interior se despierta el deseo de una libertad nueva junto a su padre. Reconoce su error y toma una decisión: «Me pondré en camino y volveré a mi padre».
¿Nos pondremos en camino hacia Dios nuestro Padre? Muchos lo harían si conocieran a ese Dios que, según la parábola de Jesús, «sale corriendo al encuentro de su hijo, se le echa al cuello y se pone a besarlo efusivamente». Esos abrazos y besos hablan de su amor mejor que todos los libros de teología. Junto a él podríamos encontrar una libertad más digna y dichosa.

José Antonio Pagola

martes, 7 de septiembre de 2010

¡FIRMES EN LA FE!




“Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe”(cfr. Col, 2,7).

Con este lema, la Iglesia, nos convoca en Agosto de 2011 a vivir en Madrid la XXVI Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). Será un año de gracia para toda la Iglesia, pero especialmente para la Iglesia española encargada de preparar el evento.

La JMJ es un acontecimiento eclesial, en el que se expresa de un modo extraordinario la fe en Jesucristo. Es un encuentro festivo: los jóvenes muestran el dinamismo de la Iglesia y dan testimonio de la actualidad del mensaje cristiano. Es signo de la comunión eclesial: jóvenes de todo el mundo, asociaciones, comunidades, grupos y movimientos diversos se reúnen en torno al Papa y los Obispos, unidos por el mismo amor a Cristo y a la Iglesia y por su misión en el mundo. En la Jornada Mundial de la Juventud la comunión eclesial se expresa y se fortalece. Es, por tanto, anuncio claro, directo, entusiasta, de la fe de la Iglesia en Jesucristo.

El mismo Juan Pablo II, creador de las Jornadas las definió así: “La finalidad principal de las Jornadas es la de colocar a Jesucristo en el centro de la fe y de la vida de cada joven, para que sea el punto de referencia constante y la luz verdadera de cada iniciativa y de toda tarea educativa, de las nuevas generaciones. Las Jornadas aparecen como una continua y apremiante invitación a fundamentar la vida y la fe sobre la roca que es Cristo”.

Crecer en la fe, fundamentar la vida en Cristo, será también el objetivo que nos marquemos en nuestra pastoral Salesiana durante este curso 2010/11. Así nos unimos a toda la Iglesia, para vivir con profundidad este acontecimiento, que es de gracia para la Iglesia española, para nuestra Congregación y para la misión que desarrolla entre los niños y jóvenes con el único objetivo de transmitir la fe a las nuevas generaciones.

EL EQUIPO DE PASTORAL JUVENIL VOCACIONAL

domingo, 29 de agosto de 2010

LOS PRIMEROS PUESTOS

EL QUE SE HUMILLA SERÁ ENSALZADO


Lectura del santo evangelio según san Lucas 14, 1. 7-14
Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando.
Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les propuso esta parábola:
- «Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y vendrá el que os convidó a ti y al otro y te dirá:
“Cédele el puesto a éste.”
Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto.
Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga:
“Amigo, sube más arriba.”
Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales.
Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido. »
Y dijo al que lo habla invitado:
- «Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote, y quedarás pagado.
Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; dichoso tú, porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos.»





El humilde “siervo de Dios” se hizo también servidor incondicional del hombre: Servidor en la Encarnación: despojándose de su condición divina y tomando la forma de esclavo. Servidor en Nazaret: “sujeto a María y José”. Servidor de todos: lavando los pies a sus discípulos. Siguiendo el ejemplo de Cristo, el cristiano ha de estar siempre disponible para el servicio de Dios en los hermanos.
En la Encarnación Cristo se hizo hombre, en la Eucaristía “se hace pan y vino”: no cabe mayor humillación. Cristo está en la Eucaristía para seguir sirviendo al hombre, siendo su alimento y compañero. Cristo en la Eucaristía es la prenda más segura del supremo servicio al hombre: de su salud eterna, de su seguridad de llegar a la casa del Padre.

sábado, 21 de agosto de 2010


LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN Lucas 13, 22-30

En aquel tiempo, Jesús, de camino hacia Jerusalén, recorría ciudades y aldeas enseñando. Uno le preguntó: "Señor, ¿serán pocos los que se salven?"

Jesús les dijo: "Esforzaos en entrar por la puerta estrecha. Os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta, diciendo: "Señor, ábrenos"; y él os replicará: "No sé quiénes sois." Entonces comenzaréis a decir. "Hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas." Pero él os replicará: "No sé quiénes sois. Alejaos de mí, malvados."

Entonces será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros os veáis echados fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios. Mirad: hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos."

En el evangelio de hoy, el Reino se nos presenta como una mesa abierta, sin horarios, que acoge a todos los que quieren seguir a Dios, a los que están dispuestos a amarle y a amar a los hermanos. Cuando este sentimiento de amor prevalece, acogemos al otro sin límites, sin importarnos la diferencia y sin juzgarle. Y así vamos construyendo el Reino de Dios en la tierra, como anticipo del otro Reino que Él nos tiene preparado.

El Reino está ahí pero lo tenemos que ir construyendo día a día, creando familia, dando esperanza, compartiendo con los hermanos lo que tenemos. Hasta, como dice la segunda lectura de la carta a los Hebreos, dejándonos corregir, fortaleciendo nuestras rodillas y caminando juntos por la senda del Reino, la que nos lleva a todos, sin excepción, sin excluir a nadie, a la mesa común de los hijos en torno al Padre.

sábado, 14 de agosto de 2010

Lectura del santo evangelio según san Lucas (1,39-56):

En aquellos días, Maria se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de Maria, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.»
María dijo: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mi: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia –como lo había prometido a nuestros padres– en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.»
María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa.

María fue elevada en cuerpo y alma a la gloria del cielo, y con Dios es reina del cielo y de la tierra. ¿Acaso así está alejada de nosotros? Al contrario. Precisamente al estar con Dios y en Dios, está muy cerca de cada uno de nosotros. Cuando estaba en la tierra, sólo podía estar cerca de algunas personas. Al estar en Dios, que está cerca de nosotros, más aún, que está "dentro" de todos nosotros, María participa de esta cercanía de Dios. Al estar en Dios y con Dios, María está cerca de cada uno de nosotros, conoce nuestro corazón, puede escuchar nuestras oraciones, puede ayudarnos con su bondad materna. Nos ha sido dada como "madre" –así lo dijo el Señor–, a la que podemos dirigirnos en cada momento. Ella nos escucha siempre, siempre está cerca de nosotros; y, siendo Madre del Hijo, participa del poder del Hijo, de su bondad. Podemos poner siempre toda nuestra vida en manos de esta Madre, que siempre está cerca de cada uno de nosotros.

En este día de fiesta demos gracias al Señor por el don de esta Madre y pidamos a María que nos ayude a encontrar el buen camino cada día.


sábado, 17 de julio de 2010


Lectura del santo evangelio según san Lucas 10, 38-42
En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.Ésta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo:- «Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano.»Pero el Señor le contestó:- «Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; sólo una es necesaria.María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán.
Jesús no critica el servicio de Marta. ¿Cómo lo va a hacer si él mismo está enseñando a todos con su ejemplo a vivir acogiendo, sirviendo y ayudando a los demás? Lo que critica es su modo de trabajar de manera nerviosa, bajo la presión de demasiadas ocupaciones.
Jesús no contrapone la vida activa y la contemplativa, ni la escucha fiel de su Palabra y el compromiso de vivir prácticamente su estilo de entrega a los demás. Alerta más bien del peligro de vivir absorbidos por un exceso de actividad, en agitación interior permanente, apagando en nosotros el Espíritu, contagiando nerviosismo y agobio más que paz y amor.
Apremiados por la disminución de fuerzas, nos estamos habituando a pedir a los cristianos más generosos toda clase de compromisos dentro y fuera de la Iglesia. Si, al mismo tiempo, no les ofrecemos espacios y momentos para conocer a Jesús, escuchar su Palabra y alimentarse de su Evangelio, corremos el riesgo de hacer crecer en la Iglesia la agitación y el nerviosismo, pero no su Espíritu y su paz. Nos podemos encontrar con unas comunidades animadas por funcionarios agobiados, pero no por testigos que irradian el aliento y vida de su Maestro.

domingo, 27 de junio de 2010

SÍGUEME


Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 51-62
Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros por delante.De camino, entraron en una aldea de Samaria para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén.Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron:- «Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que acabe con ellos?»Él se volvió y les regañó. Y se marcharon a otra aldea.Mientras iban de camino, le dijo uno:- «Te seguiré adonde vayas.»Jesús le respondió:- «Las zorras tienen madriguera, y los pájaros nido, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza.»A otro le dijo:- «Sígueme.»Él respondió:- «Déjame primero ir a enterrar a mi padre.»Le contestó:- «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el reino de Dios. »Otro le dijo:- «Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de mi familia.»Jesús le contestó: - «El que echa mano al arado y sigue mirando atrás no vale para el reino de Dios.»
Cristo, al que quiera seguirle le pide: despego de los bienes y comodidades materiales, pues el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza, ruptura con el pasado y el presente, incluso con la propia familia, ante el llamamiento de Dios y seguimiento incondicional a Cristo. Y todo esto para quedar libre y disponible y poder anunciar así el Reino de Dios.
Nunca como hoy el hombre ha sido tan sensible a la libertad: prefiere sufrir la pobreza y la miseria antes que la falta de libertad. Esto a nivel de personas y de pueblos. San Pablo hace ya veinte siglos hacía estas revolucionarias afirmaciones, actuales hoy más que nunca sobre la libertad: El cristiano es libre; la vocación cristiana es vocación a la libertad; esta libertad nos la conquistó Cristo; la libertad se expresa y alcanza su plenitud en el amor.
Todos somos llamados al seguimiento de Cristo. Por el Bautismo nos hemos incorporado a Él; formamos con Él una unidad íntima: somos su cuerpo, y Él nos hace partícipes de la unción del Espíritu con el que Él fue ungido.
Si es cierto que todos los cristianos participamos por los sacramentos en el sacerdocio de Cristo, también lo es que algunos cristianos han sido revestidos de una “unción especial” en vistas a la edificación del pueblo de Dios. Hombres como los demás hombres. Con sus limitaciones, sus defectos, como todos; con sus cualidades y méritos como todos. Hombres llamados por Dios con una vocación especial. Don gratuito de Dios que da a quien quiere y cuando quiere, ayer, hoy y mañana.
El llamado y agraciado puede ser cualquiera de vosotros, pues no es recompensa sino don. Hombres y mujeres consagrados con una misión y unas funciones sagradas: evangelizar, consagrar, perdonar, curar, enseñar... en una palabra: comunicar la vida de Dios a los hombres. Hombres y mujeres al servicio del pueblo de Dios. Los consagrados no están inmunizados de las repercusiones causadas por la crisis de transformación que sacude hoy al mundo. Como todos sus hermanos en la fe, experimentan también ellos horas de oscuridad en su camino hacia Dios. Pero caminan con la confianza puesta en la Palabra de Aquel que los ha llamado.
Oremos hoy por las vocaciones de especial consagración: sacerdotes, religiosos y religiosas, monjes y monjas.

viernes, 25 de junio de 2010

SI A LA VIDA. JÓVENES EN BOCAIRENT

La propuesta a los jóvenes fue una jornada de convivencia, con el mismo lema y objetivos de la jornada para los demás peregrinos.

Fue una convivencia especial. Bocairente nos recibió con lluvia, pero con la agradable sorpresa de que más de 30 jóvenes de los grupos de Confirmación que rían vivir esta experiencia con nosotros. El viernes por la noche fueron unos 80 jóvenes en total, de S. Vicente del Raspeig y Bocairente. Iniciamos la velada con juegos que nos llevaron a un mayor deseo de compartir todos juntos, ser un solo grupo. Luego, tras la cena, en la Capilla del Patronato, que estaba preciosa ambientada con velas y con un gran cuadro de nuestra Madre Fundadora, tuvimos un Concierto-Oración en el que nuestras Hermanas Sandra Vasquez y Zulema Alcón cantaron bonitas canciones con un trasfondo vocacional. Junto a las canciones pequeños textos vocacionales hicieron que los jóvenes se metieran en la oración creándose un clima muy especial. Luego la velada festiva llegó a crear entre todos verdaderos lazos de amistad.

A la mañana siguiente se unieron chavales del colegio de Alcantarilla y Madrid. Tras la acogida, en las pistas del patronato, iniciamos el juego "Tuentidad es Cristo", haciendo referencia a la red social Tuenti en la que la mayoría de los chavales se mueven hoy día, pero del encuentro virtual, pasamos al encuentro real, descubriendo como la identidad del cristiano es Cristo.

Fue un encuentro muy bonito que dejó huella en nosotros y creó lazos de amistad entre los 110 jóvenes que participaron.

Agradecemos la participación de todos los jóvenes y en especial de los monitores de S. Vicente y profesores de los colegios de Madrid, Alcantarilla y S. Vicente que hicieron posible dicho encuentro.

domingo, 20 de junio de 2010

BOCAIRENTE 2010. M. PIEDAD, UN "SI" A LA VIDA

La tarde, fue una explosión de alegría y fiesta. Los niños y jóvenes de los colegios de Alcantarilla, Madrid y S. Vicente del Raspeig y la Asociación de Amas de Casa de Bocairente, nos deleitaron con diferentes actuaciones que nos hicieron pasar una tarde festiva formidable.

De nuevo resonó el mensaje de la Jornada: El SI de M. Piedad a Jesús, una apuesta por la VIDA y por eso una invitación a todos los presentes a responder como ella, a apostar nosotros también por la VIDA.

FELICIDADES y GRACIAS a todos los que participaron y a todos los que trabajaron, desde lo oculto para que este fiesta fuese posible.

BOCAIRENTE 2010. ADULTOS

Aunque el día amenazaba lluvia y todos andábamos mirando hacia el cielo, en lo profundo elevábamos una plegaria para que M. Piedad intercediera y pudiéramos disfrutar de un día de auténtica fraternidad con toda la familia salesiana. Y así fue. La lluvia no descargó, el tiempo fue espléndido. Nos esperaban los bocairentinos con el timonet, con las gentes de la Rondalla que nos daban la acogida con alegres cantos y el mensaje de bienvenida de M. Mª Carmen Sánchez invitándonos a vivir un día de auténtica fraternidad en torno a M. Piedad.

Después todos pudimos disfrutar subiendo a la Ermita del Cristo y a la Cueva de la Araña rezando el Vía Lucis.

La comida fraterna que nos une con un fuerte vínculo congregacional a todos los que formamos la familia Salesiana, la fiesta en el Teatro Avenida muy bien preparada por los diferentes colegios y por la Amas de Casa de Bocairente y como colofón la fiesta principal: La EUCARISTÍA, en la que con M. Piedad dijimos SI al Jesús, para proclamar la VIDA a manos llenas entre nuestros hermanos.

A M. Piedad la sentimos cerca, muy cerca, en cada gesto, en cada sonrisa, en cada Hermana, en cada niño, joven, familia... De nuevo sentimos que junto a ella, como ella, seguir a Jesús es posible, que ella nos marca ya un camino de sencillez y disponibilidad, un camino en el que el AMOR, es la nota predominante.

GRACIAS a todos los que hicieron posible el encuentro y a todos los que participaron en él.

viernes, 18 de junio de 2010

BOCAIRENTE 2010. ACTIVIDADES CON NIÑOS

Fue un día inolvidable. El grupo Junior de Bocairent nos había preparado una divertida Gymcana, con la que nos lo pasamos genial subiendo hasta la Cueva de la Araña. Apredimos cosas nuevas de M. Piedad a la vez que jugábamos y hacíamos amigos con los chavales de otros colegios.

Gracias al grupo JUNIOR de Bocairent que prepararó la actividad, a las Hermanas y monitores que la llevaron a cabo y a todos los que participastéis.

viernes, 11 de junio de 2010

DERRAMANDO MISERICORDIA



Un Corazón que ama y derrama MISERICORDIA hasta el extremo y que nos dice "Aprended de mí".

¡FELIZ DÍA DEL CORAZÓN DE JESÚS!

jueves, 3 de junio de 2010

DIOS SÓLO PUEDE AMAR


Dios sólo puede amar. Y cuando habla, sólo son palabras de amor, incluso cuando su palabra es inquietante o nos duela.

Hoy sus palabras se dirigen a ti, en este momento concreto de tu vida. Están dichas a tu corazón, de CORAZÓN a corazón. Escúchalas desde el corazón:

"Tú vales mucho para mí, eres valioso y yo te amo" (Is 43, 4)

"¿Acaso olvida una mujer a su hijo? Pues aunque ella se olvide, yo no te olvidaré" (Is 49, 15)

"Sígueme" (Mt 9, 9)

"Tomad y comed esto es mi Cuerpo" (Mt 26, 26)

martes, 1 de junio de 2010

MES DEL CORAZÓN DE JESUS


Mes que nos recuerda el Amor que Dios nos tiene, porque nos ama a cada uno. Jesús tiene un Corazón que ama sin medida. Y tanto nos ama, que sufre cuando su inmenso amor no es correspondido.
Debemos pensar cada vez que actuamos: ¿Qué haría Jesús en esta situación, qué le dictaría su Corazón? Y eso es lo que debemos hacer (ante un problema en la familia, en el trabajo, en nuestra comunidad, con nuestras amistades, etc.).

Las Salesianas del sagrado Corazón de Jesús queremos proclamar este Amor del Corazón de Jesús al mundo y reparar el daño que recibe al no ser amado.
'

domingo, 30 de mayo de 2010

GLORIA AL PADRE, AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO


Lectura del santo evangelio según san Juan 16, 12-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: - «Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir. Él me glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que tomará de lo mío y os lo anunciará. »



Nuestra vida cristiana empezó por el bautismo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. En la Eucaristía, una vez escuchada la Palabra de Dios, haremos nuestra profesión de fe trinitaria. Cada celebración eucarística es una llamada a una conversión de fe trinitaria, una vocación a la esperanza trinitaria y una urgencia de amor en la doble dirección: hacia Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo, y hacia la Iglesia, los hombres, los padres y los hijos, los cercanos y los desconocidos, los amigos y los enemigos.

A LA DE TRES

jueves, 27 de mayo de 2010

MI OBJETIVO ES SERVIR A DIOS...


Lucía nos escribe para compartir su vivencia de este tiempo en la Congregación:

Esta es mi experiencia y gratitud.
Agradezco a Dios por haberme permitido ser admitida a las Hermanas Salesianas, por haberme ayudado a llegar tan lejos. Estoy muy feliz por toda la ayuda y oraciones que ofrecieron por mí, por la ayuda para lograr mi objetivo que es servir a Dios con todo mi corazón y la mente el resto de mi vida.
En las gracias a todas las hermanas Salesianas porque hay oraciones. Hermanas salesianas son alegres, acogedoras y muy serviciales. El primer día, las hermanas en Madrid nos recibieron con mucho gusto a nosotras bien recibido a pesar de que no entendía nada de lo que se decía podía comunicarme a través signos. Las hermanas en Murcia están siendo una gran ayuda para pronunciar correctamente en español y muchas más cosas muy diferentes, como el aprendizaje del piano, etc.
Rezo a Dios para que Él me ayude a llegar hasta el final a través de la vocación a la que me ha llamado.
Que el Dios Todopoderoso bendiga a todas las hermanas.
Lucy

miércoles, 26 de mayo de 2010

DISPUESTA A RESPONDER A LA LLAMADA DE DIOS

Magdaline nos expresa sus primeras vivencias en la Congregación:
Yo agradezco a Dios primero por estar aquí y tener una experiencia tan nueva como la que estoy experimentando en esta Congregación, en las dos comunidades por donde hemos pasado. Estoy muy contenta con la hospitalidad de las hermanas y la forma en que muestran su agradecimiento a nosotras.
Otras experiencias importantes es la igualdad entre los hermanas, viviendo juntas, compartir juntas y haciendo la mayoría de las cosas juntas, no sólo en el apostolado estás llamada a servir a Dios.
La vida de oración es muy buena, que junto con la forma de vivir es muy buena y estoy contenta. Estoy dispuesta a responder a esta llamada de Dios en esta Congregación de Hermanas Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús para trabajar y caminar con otras hermanas de la Congregación para la gloria de Cristo .
Rezo para que la formación y la ayuda de las hermanas me lleve a responder plenamente a mi llamada.
Por último agradezco a Dios y a todas las hermanas de la Congregación por sus oraciones y ayuda que me han dado para llegar tan lejos. Dios las bendiga a todas. GRACIAS
Magdaline

LA VOCACIÓN NO TIENE NINGUNA EDAD

Victoria, también comparte con nosotras la experiencia vivida en la Congregación en estos poquitos días que lleva en ella:

Mi deseo de seguir para responder esta llamada fue realizado por el poder del Padre. La experiencia que he estado experimentando en esta comunidad es que ellas nos han dado una hermosa bienvenida, con gran hospitalidad, con mucho cariño, alegremente etc. Me gusta el hábito de rezos, sobre todo al rezar juntas, como una familia como María, madre de Dios y también la participación en la Eucaristía que es la fundamental en nuestra vocación, ofreciendo sacrificio, por ejemplo lo que dejamos para seguir a Jesús y la cruz que encontramos en nuestra vida religiosa.
Me ha impresionado encontrarme las hermanas de edades diferentes esto nos permite aprender más de ellas, me ayudará a aprender que la vocación no tiene ninguna edad, cuando realizamos nuestra llamada es hasta la muerte por obediencia y ser humilde como Jesús, honrando a la madre de María de Dios y también entrando de lleno en el carisma de M. Piedad.
Finalmente tengo una especial alegría de estar aquí y poder aprender más sobre la congregación y también al el ser donde ella comenzó la misión me ayudará a entender cada vez más,
Mi oración hará realizar mi vocación por la gracia de Dios.

Dios las bendiga.


Victoria

GRACIAS A TODAS


Jacinta comparte con nosotras su experiencia:
Doy gracias a Dios por dejarme conocer a las Hermanas Salesianas del Sagrado Corazón. Estoy feliz por toda la ayuda recibida de las hermanas para poder estar aquí. Me siento como en casa.
Doy las gracias a las hermanas de la comunidad de Madrid por darme la bienvenida con mucha hospitalidad el día que aterricé en España.
Las hermanas de Murcia, Alcantarilla parecían muy felices a mi llegada, como un padre da la bienvenida a un niño de un largo viaje. Me siento amada y apreciada. Las hermanas nos aman y son sociables, nos enseñan la manera de vivir y también un poco de español. Me gusta la forma de oración, la vida comunitaria y todo parece bien hecho. El idioma español es el desafío que enfrento actualmente. Estoy haciendo mi mayor esfuerzo para poder leer y hablar bien en el menor tiempo posible.Gracias a las hermanas que han decidido que nos den clases de español. Yo espero que sea de gran ayuda para nosotras.
Deseo que todas las Hermanas Salesianas reciban las bendiciones de Dios. Este es mi deseo que ustedes nos ayuden a crecer espiritualmente, para que podamos trabajar juntas para ganar más almas para Él. Gracias a todas.
Jacinta

lunes, 24 de mayo de 2010

WELCOME - BIENVENIDAS


Lucía, Victoria, Magadaline y Jacinta, son las cuatro jóvenes, que han escuchado en su corazón la llamada de Jesús a seguirle más de cerca, en la vida consagrada y como Abraham han salido de su casa, han dejado su tierra africana, Kenia, para venir a España y encontrarse aquí en el proyecto que creen que Dios tiene planteado para ellas: ser Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús.
Llegaron en este mes de Mayo en una fiesta bonita, Ntra. Sra. de Fátima. Ahora están en Alcantarilla, en la Casa Madre, donde M. Piedad de la Cruz inició a quello que el Corazón de Jesús le pidió. Sus caras rebosan la felicidad del momento y en su corazón un gran deseo de ser como ella, "toda de Dios".
Os damos la bienvenida, "welcome sisters" y os deseamos que el Espíritu Santo os vaya guiando en esta aventura de seguir a Jesús para servirle en los hermanos.
Tomadas de la mano de María, caminad seguras tras Jesús al estilo de M. Piedad de la Cruz.

domingo, 23 de mayo de 2010

RECIBID EL ESPÍRITU SANTO


Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 19-23

Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: - «Paz a vosotros.» Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: - «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.» Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: - «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»

El miedo nos atenaza como antes de Pentecostés a los discípulos. Nos tienta, para que no hablemos de Dios. Nos mete la idea de que si hablamos, entonces los demás nos mirarán como si fuéramos personas raras. El miedo nos hace sentir vergüenza: ¿qué van a decir si invito a este amigo para que vaya a Misa conmigo? o ¿qué pensará si le digo que haga un rato de oración o que se confiese...? Hoy gritamos: Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles. María está llena del Espíritu Santo. Ella nos lleva al Señor casi sin darnos cuenta. Con Ella el amor a Dios entra solo y va directo al corazón. Que el Espíritu Santo nos renueve a cada uno. Feliz Fiesta de Pentecostés.

PENTECOSTÉS. INUNDARNOS DE PAZ

jueves, 13 de mayo de 2010

domingo, 9 de mayo de 2010

OS DEJO LA PAZ

Lectura del santo evangelio según. san Juan 14, 23-29

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: - «El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en é1. El que no me ama no guardará mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió. Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Defensor, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho. La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: "Me voy y vuelvo a vuestro lado." Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, sigáis creyendo.»


Que nadie os quite la Paz del Señor. La paz del mundo basada en tantos intereses y aparentes consensos, no es como la que nos ofrece el Señor resucitado. En la misma Eucaristía nos ofrecemos la paz, se la entregamos al otro como Cristo nos la entrega a nosotros. Es uno de sus muchos regalos también en este tiempo de Pascua.
El Señor nos deja una vida pacificada por su amor. En el mundo de hoy se necesita la paz en el corazón de los hombres. Amar al Señor es escuchar y vivir desde su Palabra. Llevarla a la vida diaria. Y para ello se nos promete el envío del Defensor, del Paráclito, del Espíritu Santo, a través del cual hablará Jesucristo. Ese Espíritu que procede del Padre y del Hijo y su tarea es la de santificarnos. Él nos enseñará todas las cosas, nos recordará todo lo que nos ha dicho el Señor, nos irá abriendo caminos para el encuentro con nuestro Dios en la vida fraterna con el hermano. Nos abrirá el entendimiento y el corazón.

La Virgen María todo esto lo entendió a la perfección, que ella nos ayude a confiar en ese Espíritu que se nos dará como a Ella misma se le dio.

domingo, 2 de mayo de 2010

ALGO NUEVO HA COMENZADO

AMAOS


Lectura del santo evangelio según san Juan 14,7-14
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«Si me conocéis a mi, conoceréis también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto.» Felipe le dice: - «Señor, muéstranos al Padre y nos basta.» Jesús le replica: - «Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: "Muéstranos al Padre"? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mi, hace sus obras. Creedme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mi. Si no, creed a las obras. Os lo aseguro: el que cree en mi, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores. Porque yo me voy al Padre; y lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré.»
En el mundo en el que nos movemos es cierto que necesitamos de testigos y testimonios de la verdad, antes que bonitas palabras. Y el mejor testimonio es vivir desde el Amor de Dios, así se construirán esos cielos nuevos y tierra nueva. La fuerza que debe dinamizar la construcción de ese nuevo mundo no es otra que el Amor.
Jesús, con su vida, con su palabra y su obra y con el amor con el cual hizo nuevas todas las cosas, empezó a hacer realidad un mundo marcado con otros valores. Lo nuevo no es que se hable del amor, porque desde tiempos inmemoriales se habla del amor. Lo nuevo es el amor al estilo de Jesús. La sinceridad, el servicio, la cercanía, la entrega y la donación total con las cuales Jesús manifestó su amor a sus amigos y a cada uno de nosotros. Por este motivo hoy el evangelio nos hace una invitación muy concreta: “Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros como yo os he amado”.

sábado, 1 de mayo de 2010

MES DE MAYO, MES DE MARÍA

Comienza el mes de mayo. Sentimos la necesidad de este mes, este mes tuyo Madre, este mes en el que te honraremos, en el que pensaremos en ti, en el que nos confiaremos a tu protección. El mes de mayo, Madre, tu mes.
Para vivirlo:
- Cada día un mensaje para poner en práctica durante la jornada y una petición.- Encomendar a los sacerdotes en este año sacerdotal y a las vocaciones a nuestra familia Salesiana, en este Año Vocacional, a la Virgen en este mes.
-Tengamos un lugar especial en nuestro hogar para nuestra Madre, cada día una pequeña y sencilla flor que acompañe su imagen , una vela encendida cuando recemos ante ella, una inclinación de cabeza en algunos momentos que pasemos delante, una jaculatoria, un beso, …¡ qué sé yo! cada uno conoce las muestras de cariño puede ofrecerle. Hagámonos pequeños, seamos verdaderos niños que con amor quieren hacer sonreír a su Madre.
Que María, nuestra Madre, nos acompañe en este caminar hacia su Hijo acompañados por Ella. Que Ella interceda ante el Señor por las vocaciones.

lunes, 26 de abril de 2010

BOCAIRENTE 2010

JOVEN
Te invitamos a conectarte a la VIDA,
a zambullirte en el océano de la bondad
y de la belleza,
a aprovechar la vida,
a vivir a tope cada momento,
especialmente éste,
a darte cuenta de que estás vivo
y deseas vivir con mayor intensidad,
desde lo más hondo.
A vivir la vida y vivirla en abundancia
a defender la vida,
a quererla y luchar por ella hasta rabiar,
a dar sentido a tu existencia
a compartir tus ideales con otros jóvenes,
a…
a apostar por la VIDA,
a apostar por JESÚS de Nazaret,
que es la VIDA porque ha RESUCITADO
al estilo de M. PIEDAD,
como ella, con ella, desde ella...
diciendo SI a la VIDA.

¡VEN A ESTE ENCUENTRO EN BOCAIRENTE!
¡TE ESPERAMOS!
Ponte en contacto con nosotras a través de e-mail:

domingo, 25 de abril de 2010


Lectura del santo evangelio según san Juan 10, 27-30
En aquel tiempo, dijo Jesús: - «Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno.»
Señor, que siempre reconozca tu voz entre los ruidos de mi vida,
que nunca suelte mi mano de la tuya para andar mis pasos,
que confíe, Padre, en la seguridad de que Tú me sostienes,
que sea capaz de abandonarme en tus brazos...
Gracias por conocerme, Dios mío,
por ocuparte de mí, por acompañar mi camino,
por ofrecerme tu cobijo,por darme paz,
por cuidarme y atenderme,
por fortalecer y dar sentido a mis actos.
Padre, que asuma mi necesidad de Ti,
que busque en Ti aliviar mis temores, mis dudas, mis miedos...
que me aferre a tu mano poderosa y me fije en tu rostro cercano,
para no desfallecer, para no desistir de seguirte, de tu Palabra,
para tener siempre presente Tu Amor.

BUSCAMOS PASTORES


viernes, 23 de abril de 2010

MAESTRO, ¿DÓNDE VIVES?


Yo estaba cerca de Juan Bautista cuando le oí decir algo sorprendente acerca de un hombre que pasaba: "Ahí va el Cordero de Dios" (Jn 1, 35- 39). ¿El Cordero de Dios? Era un extraño título que me hizo pensar en el Siervo de Yahvé del que habla Isaías (Is 53). Miré a Andrés y ví que estaba tan intrigado como yo, le hice un signo en silencio y nos fuímos detrás de Él. debió darse cuenta de que le seguíamos pero no se dio la vuelta, y nosotros no nos atrevíamos a adelanatarle. De pronto recordé a MOisés queriendo ver el rostro del Señor pero sin poder ver más que su espalda( Ex 34, 23). Lueg, inesperadamente, el desconocido se volvió y nos preguntó: "¿A quién buscáis?". No supimos qué decir y contestamos con otra pregunta que era una evasiva, porque no nos atrevíamos a confesarle que era a él a quien buscábamos: - Maestro, ¿dónde vives? " Venid y ved", respondió, como si fuera lo más natural encontrar gente que quisiera seguirle. Nos fuimos con él y nos quedamos todo el día. Así empezó todo.

(Contar a Jesús. Dolores Aleixandre)

jueves, 22 de abril de 2010



Oración
El nombre que me diste
No sé cómo me llamo...
Tú lo sabes, Señor.
Tú conoces el nombre
que hay en tu corazón
y es solamente mío;
el nombre que tu amor
me dará para siempre
si respondo a tu voz.
Pronuncia esa palabra
de júbilo o dolor...
¡Llámame por el nombre
que me diste, Señor!
(Ernestina de Champourcin)


XLVII JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES
25 de abril de 2010

martes, 20 de abril de 2010

SAL DE TU TIERRA...

El Señor dijo: "Sal de tu tierra".
Y el Señor dijo: "¡En marcha!"
y yo dije: "¿Quién yo? '
y Dios dijo:.
"Sí, tú"
Y yo dije:
“Pero aún no estoy libre
y vivo en compañía,
y no puedo dejar a mis hijos;
ya sabes que no hay nadie que me pueda suplir"
Y dijo Dios: "Estás poniendo pegas".

Y el Señor dijo otra vez:
¡"En marcha”!
y yo dije: "Pero no quiero"
Y Dios dijo:
"Yo no te he preguntado si quieres"
Y yo dije:
"Mira que no soy ese tipo de personas
que se mete en líos;
además a mi familia no le va a gustar,
y ¿qué van a pensar los vecinos?"
Y dijo Dios: "¡Cobarde!".

Y por tercera vez el Señor dijo: "¡En marcha!".
Y yo dije:
"¿Tengo que hacerlo?"
Y dijo Dios:
¿Me amas?"
Y yo dije:
" Verás, me da mucho reparo...
A la gente no le va a gustar...
y me van a hacer picadillo...
No puedo hacerlo sin ayuda"
Y Dios dijo: "¿Y dónde crees que estaré yo?"

Y el Señor dijo:
"¡En marcha!"
Y yo dije con un suspiro"
¡Aquí estoy, envíame!

domingo, 18 de abril de 2010

¿QUÉ RESPONDES TÚ?...



Iniciamos la Semana para la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. Con la oración aprendemos a responder a Dios con un ¡HÁGASE!, como María.
Adéntrate esta semana en la Oración y responde a lo que el Señor te pida. Escucha el susurro de su Voz en tu corazón y allí, en el silencio, responde.
Une tu oración a toda la Iglesia, que se une a una sola voz para que el Señor envíe vocaciones a la vida sacerdotal, religiosa, laical, en una palabra, a seguir a Jesús bien de cerca.
Es tiempo de decir , ¿QUÉ RESPONDES TÚ?...

VIDAS ABULTADAS Y ABUNDANTES- 3er. DOMINGO DE PASCUA

sábado, 17 de abril de 2010

VIVIR ENAMORADO


Lectura del santo evangelio según san Juan 21, 1-14
En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberiades. Y se apareció de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás apodado el Mellizo, Natanael el de Caná de Galilea, los Zebedeos y otros dos discípulos suyos. Simón Pedro les dice: - «Me voy a pescar.» Ellos contestan: - «Vamos también nosotros contigo.» Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús. Jesús les dice: - «Muchachos, ¿tenéis pescado?» Ellos contestaron: - «No.» Él les dice: - «Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis. » La echaron, y no teman fuerzas para sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo que Jesús tanto quería le dice a Pedro: - «Es el Señor.» Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al agua. Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaban de tierra más que unos cien metros, remolcando la red con los peces. Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan. Jesús les dice: - «Traed de los peces que acabáis de coger.» Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red. Jesús les dice: - «Vamos, almorzad,» Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor. Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado. Ésta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos, después de resucitar de entre los muertos.
El canadiense B. Lonergan ha sido el último teólogo que ha recordado demanera penetrante que «creer es estar enamorado de Dios». ¿Qué puede pensar hoy alguien que escuche esta afirmación? Por lo general, los teólogos no hablan de estas cosas, ni los predicadores se detienen en sentimentalismos de este género. Y, sin embargo, ¿qué otra cosa puede ser confiarse a un Dios que es sólo Amor? Nada nos acerca con más verdad al núcleo de la fe cristiana que la experiencia del enamoramiento. La idea no es la «genialidad» de un teólogo piadoso, sino la tradición constante de la teología mística que arranca del cuarto evangelio: «Como el Padre me ha amado, así os he amado yo:permaneced en mi amor». El enamoramiento es, probablemente, la experiencia cumbre de la existencia humana. Nada hay más gozoso. Nada llena tanto el corazón. Nada libera con más fuerza de la soledad y del egoísmo. Nada ilumina y potencia con más plenitud la vida. Los místicos lo saben. Por eso, cuando hablan de su fe y entrega a Dios, se expresan como los enamorados. Se sienten tan atraídos por Él que Dios comienza a ser el centro de su vida. Lo mismo que el enamorado llega a vivir de alguna manera en la persona amada, así les sucede a ellos. No sabrían vivir sin Dios. Él llena su vida de alegría y de luz. Sin Él les invadiría la tristeza y la pena. Nada ni nadie podría llenar el vacío de su corazón. Alguien podría pensar que todo esto es para personas especialmente dotadas para vivir el misterio de Dios. En realidad, estos creyentes enamorados de Dios nos están diciendo hacia dónde apunta la verdadera fe. Ser creyenteno es vivir «sometido» a Dios y a sus mandatos. Antes que nada, es vivir«enamorado» de Dios. Para el enamorado no es ningún peso recordar a la persona amada, sintonizar con ella, corresponder a sus deseos. Para el creyente enamorado de Dios no es ninguna carga estar en silencio ante él, acogerlo en oración, escuchar su voluntad, vivir de su Espíritu. Aunque lo olvidemos una y otra vez, la religión no es obligación, es enamoramiento.En este contexto la escena evangélica del cuarto evangelio cobra una hondura especial. La pregunta de Jesús a Pedro es decisiva: «Simón, hijode Juan, ¿me quieres?» La respuesta de Pedro es conmovedora: «Señor, tú lo conoces todo, tú sabes que te quiero».
(J. A. PAGOLA)