"Dad gracias al Señor, porque es eterna su MISERICORDIA"
Sí, damos gracias a Dios, por las vidas de dos jóvenes, Mónica, española y Allizon, boliviana, que tras sentir en sus corazones la llamada de Dios fueron valientes y generosas y le siguieron más de cerca y después de unos años de formación y vivencia en la Congregación, han dado un SI para siempre al Señor. El día 8 de Septiembre, al iniciar este año vocacional, como María y junto a ella dijeron al oír sus nombres: "HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR, HÁGASE..."
Junto a nosotras han experimentado en sus vidas la MISERICORDIA del Corazón de Jesús y quieren, continuar la tarea que un día Él le encomendara a M. Piedad de la Cruz, derramando esa misericordia entre los más necesitados, entre los niños y jóvenes, los ancianos y enfermos para siempre, siendo sus vidas únicamente para Dios.
¡¡FELICIDADES HERMANAS!! Que vuestro testimonio de vida consagrada sea testimonio para otras jóvenes que sienten el susurro de Jesús en su corazón diciéndoles "ven y sígueme".