domingo, 24 de enero de 2010

EL ESPÍRITU ESTÁ SOBRE MÍ

Lectura del santo evangelio según san Lucas (1,1-4; 4,14-21):
"Excelentísimo Teófilo: Muchos han emprendido la tarea de componer un relato de los hechos que se han verificado entre nosotros, siguiendo las tradiciones transmitidas por los que primero fueron testigos oculares y luego predicadores de la palabra. Yo también, después de comprobarlo todo exactamente desde el principio, he resuelto escribírtelos por su orden, para que conozcas la solidez de las enseñanzas que has recibido.En aquel tiempo, Jesús volvió a Galilea con la fuerza de] Espiritu; y su fama se extendió por toda la comarca. Enseñaba en las sinagogas, y todos lo alababan.Fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el libro del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: «El Espíritu del Señor está sobre mi, porque él me ha ungido. Me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista. Para dar libertad a los oprimidos; para anunciar el año de gracia del Señor.»Y, enrollando el libro, lo devolvió al que le ayudaba y se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos fijos en él. Y él se puso a decirles: «Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.»
Al terminar de leer la lectura del profeta Isaías, Jesús dejó a un lado el rollo del libro y pronunció la más breve homilía de la historia, y la más enjundiosa: “Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír”. No hay más que hablar. Hay que salir a la calle para comunicar a todos que Dios nos ama, que nos regala la libertad y que éste, aquí y ahora, es el año de gracia del Señor para todos

sábado, 23 de enero de 2010

HAITÍ



Mueve, Señor, nuestros corazones a la solidaridad.
En el silencio, elevo mi oración por el pueblo haitiano.

viernes, 22 de enero de 2010

A MARÍA


Acuérdate, dulce Virgen, que eres mi Madre
y que soy tu hijo; que eres poderosa
y ya soy una pobre criatura, vil y débil.
Te suplico, muy dulce Madre, que me gobiernes
en todos mis caminos y acciones.

No digas, que no puedes, porque tu Hijo
Bien amado te ha dado poder,
tanto en el cielo como en la tierra.

No digas que no debes, porque eres
la Madre común de todos los pobres humanos
y particularmente la mía.

Si no pudieras, te excusaría diciendo:
Es verdad que es mi Madre
y que me quiere como su hijo,
pero la pobre, carece de poder.

Si no fueses mi Madre, tendría paciencia diciendo:
Es suficientemente rica para asistirme,
pero, puesto que no es mi Madre, no me ama.

Pero, Virgen dulce, puesto que eres mi Madre,
y que eres muy poderosa,
¿cómo te excusaría si no me consuelas?
Ya ves, Madre, que estás obligada
a atender todas mis demandas.

(San Francisco de Sales)

domingo, 17 de enero de 2010


Lectura del santo evangelio según san Juan (2,1-11):

"En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda. Faltó el vino, y la madre de Jesús le dijo: «No les queda vino.»Jesús le contestó: «Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora.»Su madre dijo a los sirvientes: «Haced lo que él diga.»Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una. Jesús les dijo: «Llenad las tinajas de agua.»Y las llenaron hasta arriba. Entonces les mandó: «Sacad ahora y llevádselo al mayordomo.»Ellos se lo llevaron. El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua), y entonces llamó al novio y le dijo: «Todo el mundo pone primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora.»Así, en Caná de Galilea Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria y creció la fe de sus discípulos en él".
Comienza en la fiesta del amor, porque el amor es la única fuerza capaz de llenar de milagros la tierra. María participa en la fiesta de quienes gozan, bailan, disfrutan del vino, ríen, cantan, sin dejar de observar todo lo que sucede en ella. Su observación, activa y comprometida, le permite ver lo que nadie ve. Vive con atención afectuosa a lo que falta, pendiente de quien necesita ayuda, vive en actitud de interés y amistad hacia l@s demás, dispuesta a solucionar situaciones difíciles y momentos de apuro.
Haced lo que Él os dice. Son las últimas palabras de María en el Evangelio. No nos podía haber dicho nada más profundo y mejor. Estas palabras son el testamento de María. No volvió a decirnos nada más.
Las tinajas son símbolo de la antigua alianza que ya no da vida ni alegría, están vacías. Pesan, son de piedra, es difícil cambiarlas, moverlas. Jesús cambia el agua –purificaciones que ordenaba la ley-, por vino excepcional y abundante, símbolo de fiesta, de los nuevos tiempos mesiánicos, del amor, de la presencia del Reino y del compartir. En la boda en la que “falta el vino”, se ofrece el “vino bueno”, la mejor revelación del rostro de Dios.
Sin la disponibilidad de María, Jesús no hubiera nacido. Sin la respuesta de los sirvientes, el agua no se hubiera convertido en vino. Los milagros son también acción y responsabilidad humana. Jesús cuenta siempre con nosotros. Todos estamos llamados a hacer signos y, sobre todo, a ser signo que provoque, despierte, estimule la fe de los demás.
¿Qué puedo yo llevar al Señor?
Como los servidores de Caná, sólo agua, nada más que agua. Sin embargo, Él la quiere toda y precisamente aquélla. Y cuando las seis tinajas de piedra de mi humanidad sean ofrecidas a Élllenas de pobreza, colmadas de mi humanidad, de la que bien poco tengo que gloriarme, será Él quien convierta esta simple agua en el mejor de los vinos:
Él, el maestro experto en banquetes, que alegra a los pobres, un Dios que está de parte del vino, de la fiesta, un Dios feliz que da el placer de existir y de creer.

sábado, 9 de enero de 2010

Lectura del santo evangelio según san Lucas (3,15-16.21-22):
En aquel tiempo, el pueblo estaba en expectación, y todos se preguntaban si no sería Juan el Mesías; él tomó la palabra y dijo a todos: «Yo os bautizo con agua; pero viene el que puede más que yo, y no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego.» En un bautismo general, Jesús también se bautizó. Y, mientras oraba, se abrió el cielo, bajó el Espíritu Santo sobre él en forma de paloma, y vino una voz del cielo: «Tú eres mi Hijo, el amado, el predilecto.»
Todos los bautizados hemos entrado con Cristo en el agua y somos enviados a continuar su tarea.
¿Qué supone nuestro bautismo? ¿Cómo lo vivimos?
En el bautismo fuimos incorporados a Cristo, como los sarmientos a la vid, y ungidos con el crisma de la salvación para ser sacerdotes de un culto nuevo: la entrega gratuita a los demás; profetas de la esperanza, que anuncian el reino y denuncian cuanto lo impide; y reyes, señores de la libertad para amar y servir. Con el Espíritu recibido, podemos “sentir” al Padre: “tú eres mi hijo”. La Eucaristía es el culmen de la unción bautismal. Nos hace cuerpo de Cristo y nos compromete a vivir el amor de hijos y el servicio de hermanos.
El bautismo nos hace a todos testigos y enviados. Somos nosotros la Iglesia; no sólo los sacerdotes, religiosos y obispos. Todos los bautizados hemos sido constituidos testigos y misioneros del Evangelio, transmisores de la fe.
Celebremos el bautismo del Señor y reconozcamos en Cristo al enviado del Padre como salvador y como Mesías, como hijo muy amado, en la fiesta de su bautismo.

viernes, 8 de enero de 2010

BENDICIÓN PARA EL NUEVO AÑO


Que tu visión interior sea transformada para que puedas ver más claramente tu propio viaje con toda la humanidad como un viaje de paz, esperanza y unidad (Nm 24, 15-17;Jn 20, 20).

Que tu Dios sea alguien en el que te puedas apoyar en os momentos débiles y dolorosos. Que conozcas a Dios como tu roca, tu refugio, tu fuerza, tu consuelo y apoyo (Sal 94, 18).

Que seas consciente de todos los lugares por los que te llevan tus pies en el nuevo año. Que conozcas qué bellos son los pies del mensajero que anuncia la buena noticia (Is 52,7).

Que no tengas miedo a las preguntas que oprimen tu corazón y tu mente. Que las acojas y esperes pacientemente el día en que encontrarán contestación (Mt 11, 3).
Que seas el que da la bienvenida con una sonrisa a los que te estrechen tu mano; las manos que extiendas a todo el mundo te bendecirás con su presencia (Lc 7, 36-50).

Que sea tuyo el regalo de la reverencia por todas las cosas creadas. Que te enfrentes con valentía y entusiasmo a la responsabilidad de preservar y cuidar la belleza de la tierra (Sir 42, 15; 43, 33).

Que el manantial de la misericordia mane profundamente dentro de ti hasta que puedas probar las lágrimas de tus hermanos (2Cor 1, 3-7).

Que te despiertes cada mañana con la acción de gracias en tus labios y en tu corazón, reconociendo que todo es don, que todo es bendición (Sal 138, 1).

Que tu amistad con Dios sea fuerte y sana. Que ese amor sea a la vez consuelo y reto mientras luchas por encontrar el camino en el año nuevo (Jn 21, 15-19).

Que tu espíritu esté abierto y alerta para descubrir la voluntad de Dios para ti. Que tu oración sea de sabiduría, orientación y profundo entendimiento del camino de Dios para ti (Lc 1, 26-38)

Que todos los instantes de tu vida durante este año 2010 seaN un nuevo regalo para Dios.

miércoles, 6 de enero de 2010

QUERIDOS MAGOS:


QUERIDOS MAGOS:
Este año podéis cambiar el oro, incienso y mirra, por otras cosas que necesitamos más.Os pedimos ...
Equilibrio, para que encontremos la mejor manera de vivir.
Serenidad, para que sepamos aceptar las dificultades del camino.
Encuentros, para que nos disfrutemos mutuamente.
Romances, para que no dejemos que la rutina apague nuestro amor.
Austeridad, para que aprendamos a vivir en la libertad del no tener todo.
Energía, para que no decaigamos ni vivamos una vida rutinaria y mortecina.
Comunicación, para que dialogando nos sintamos profundamente iguales.
Creatividad, para reinventar el momento, las relaciones y la vida.
Ternura, para llenar el mundo de Amor y sentirnos tod@s
herman@s.
Diversión, para poder vivir la apasionante aventura de la vida con chispa y con humor.
Intimidad, para cuidar los momentos especiales con Dios y con l@s demás.
Resurrección, para que estemos convencid@s de que no hay muerte que nos pueda.
Y, sobre todo, traednos a Dios, a ese Dios que os encontrasteis,porque con Él en nuestra vida conseguiremos mucho más que todo lo que podamos pedir y desear.

REGALA LA LUZ DE LA FE



Dios nace y se manifiesta: nace para manifestarse, para comunicarse, para hacerse accesible a todos. Esto tiene una importante consecuencia para la comprensión de nuestra fe, que no puede reducirse a una “opción privada”, a una íntima convicción que no debe manifestarse. Hoy, con frecuencia, en nombre de una tolerancia mal entendida, se nos invita a profesar la fe con tal de que no la manifestemos, de que la practiquemos en nuestro fuero interno, en el ámbito privado de nuestras asambleas litúrgicas, pero renunciando a tratar de que la fe impregne nuestro actuar, nuestro pensamiento y nuestra presencia pública. Es pedir un imposible. Jesús no vino al mundo a fundar un club privado, sino a decirnos que Dios es nuestro Padre, que nosotros somos sus hijos y que todos somos hermanos. Así pues, respetando sin ambages la libertad de cada uno y renunciando a imponer nada a nadie, los cristianos no podemos dejar de proclamar el significado y la importancia para todos de lo que nuestra fe proclama, y de testimoniar, invitando a todos, a acercarse a conocer personalmente al hijo de Dios hecho hombre. Y es que la nuestra es una opción personal, pero no, en modo alguno, una opción privada.
Los magos confiesan y testimonian con sus regalos. Nosotros deberíamos tratar de regalar al mundo el testimonio de nuestra fe, sin miedo y sin vergüenza. Es el mejor regalo que le podemos hacer, pues el mundo necesita de este niño que ha nacido en Belén. Regalar la luz que hemos visto en medio de la noche y que hemos recibido con nuestra fe. Sí, ese es el mejor regalo que podemos y debemos hacer en este mundo no ideal en el que Jesús ha nacido para todos: ser nosotros mismos estrellas que indican el camino que lleva a Belén a todos aquellos que buscan a Dios, que necesitan a Cristo, aun sin saberlo.

viernes, 25 de diciembre de 2009

LLEGASTE TÚ

¡FELIZ NAVIDAD!


Un Dios todopoderoso convertido en un ser humano frágil y débil.
Un Dios que todo lo sabe, ahora balbuceando.
Un Dios creador necesitado del calor de su creación.
Para que luego digan que Dios está despreocupado,
lejano o ajeno al mundo.
Tan cercano está que se hace uno de nosotros.
Tan atento está que comparte nuestra vida.
La encarnación es la manera en que Dios dice:
“Te amo. Tanto que aquí me tienes.
Tanto que quiero mostrarte un camino,
y vengo a tu encuentro para ello..”

¡FELIZ NAVIDAD!

lunes, 21 de diciembre de 2009

Y TÚ ¿QUÉ ESPERAS?



El adviento es el eco de la humanidad a lo largo de la historia, suspirando por Dios. Vivir es esperar. Siempre estamos esperando algo o a alguien. Vivir es desear algo... ; siempre estamos deseando que se cumplan algunos proyectos, planes o aspiraciones...
Vivir es esperar... A veces son pequeñas cosillas de la vida diaria, como esperar al amigo que llega de viaje, esperar que se me quite el catarro que tengo o que llegue el fin de semana.
¿Qué esperas tú...?
¿A quién esperas tú...?
¿O no esperas nada... ni a nadie...?

Existe en nosotros, como trasfondo, una esperanza. Esperamos vivir más intensamente. Más intensamente... ¿Qué?... ¡Qué sé yo!. Cada uno tiene que escarbar en su trastienda y abrir el baúl de ese vivir más y descubrir qué contenido tiene su baúl.
En definitiva: ¿Qué esperas?...
Espero vivir más toda la realidad que soy, que se cumplan mis mayores aspiraciones y que acierte yo a desarrollar todas mis capacidades. Que se cumplan mis ilusiones, y llegue a vivir con plenitud en la vida.
Esperamos que se haga realidad en nosotros la paz. Vivir en paz, en la luz, en la profundidad y riqueza de nuestra vida, en las raíces de nuestro ser... Esperamos vivir en la verdad, en la transparencia y sencillez. Esperamos ser y vivir la riqueza de una vida llena de amor y comprensión. Vivir en el amor y desde el amor, llevándonos bien con nuestra familia o amigos.
En realidad, nuestro baúl de los deseos y esperanzas está lleno de una esperanza única: vivir más la presencia liberadora y plenificante de Dios salvador: liberación y salvación; desatarme de mis esclavitudes y llenar mi vida de Dios.
Nuestra vida es, en verdad, un adviento. El adviento nos enmarca de una manera clara y sugerente ese grito del hombre por la salvación: ¡Ven Señor Jesús!. En adviento nos situamos ante nuestra vida en su más existencial crudeza de impotencia y limitación, de sed y vacío, de angustia y añoranza, de nostalgia y posesión inminente...
Ven, Señor, Jesús.
En Adviento nos situamos ante nosotros y ante Dios. El adviento no es mirarnos en nuestro fango y en nuestra miseria. El adviento no es recrearnos en nuestra pequeñez y pobreza. El adviento no es mirarnos en nuestro vacío y destrucción... El adviento no es mirarse a sí mismo como si se tratase de amargarse la vida, angustiarse y autodestruirse, a base de mirar lo mal que nos va la vida y lo malo que somos...
En adviento nos situamos ante nosotros, ante nuestra vida real y ante Dios. El adviento no existe ni se vive si no se mira a lo que vendrá... al que llegará...El adviento es esperar... que, por fin, mi vida llegará a completarse con lo que le falta: Jesús, nuestro Salvador. El adviento es mirar hacia los días próximos, hacia delante, más que hacia atrás. En adviento nos proyectamos en que “ya estamos más cerca de nuestra salvación que cuando empezamos a creer”.
Y ¿Quién no vibra con la llegada de una gran sorpresa?. Por eso, el adviento es alegría, júbilo, gozo contenido... vibrando con algo que casi tocamos con nuestras manos.

jueves, 17 de diciembre de 2009

LA CRUZ DE LOS JÓVENES VISITA NUESTRO COLEGIO DE MADRID





Amaneció el día 14 de diciembre de 2009 con nieve y mucho frio. Madrid estaba gélido y gris, pero nosotros esperábamos vivir un acontecimiento muy grande: LA VENIDA DE LA CRUZ DE LOS JÓVENES Y EL ICONO DE MARÍA.
Sobre las 10´15 hrs. llegó al patio del Colegio la esperada visita, nevaba y el viento nos congelaba. Los alumnos de 2º de Bachillerato tomaron la cruz y todos, desde 1º de E.S.O. hasta Bachillerato, salimos en procesión a la calle para hacer la entrada por la puerta de Valderribas.
Fue muy emocionante la entrada y entronización de la Cruz así como el Icono mariano.
Con la capilla repleta se comenzó una oración de acogida. La emoción se palpaba en todos los asistentes alumnos, profesores, padres y hermanas de la Comunidad que en algunos casos solamente se ausentaron de la adoración para la comida. El ir venir fue incesante, la puerta permaneció abierta para cuantos desearon acercarse a orar y adorar.
Se habían organizado oraciones, via-crucis, etc… desfiló el colegio entero y durante toda la jornada el Centro se volcó en acompañar y rezar ante tan entrañables reliquias.
Esta Cruz desprende vida, la de tantos y tantos jóvenes que desde l.984 la reciben, la aclaman y la siguen. Desprende gracia, y que a su sombra se han depositado tantas penas, tantos corazones se han convertido, tantas vidas se han enderezado.
Sabemos que su visita ha sido una gracia muy grande que tenemos que agradecer a nuestro Padre Dios y a María la Madre, siempre tan cerca de todos nosotros, en especial en este año Centenario del Colegio para que nos siga bendiciendo y abriéndonos nuevos caminos en la misión que la Iglesia y la Congregación quieren de nosotras.

domingo, 13 de diciembre de 2009

MAESTRO, ¿QUÉ HACEMOS NOSOTROS?


Lectura del santo evangelio según san Lucas (3,10-18)

"En aquel tiempo, la gente preguntaba a Juan: «¿Entonces, qué hacemos?»Él contestó: «El que tenga dos túnicas, que se las reparta con el que no tiene; y el que tenga comida, haga lo mismo.»Vinieron también a bautizarse unos publicanos y le preguntaron: «Maestro, ¿qué hacemos nosotros?»Él les contestó: «No exijáis más de lo establecido.»Unos militares le preguntaron: «¿Qué hacemos nosotros?»Él les contestó: «No hagáis extorsión ni os aprovechéis de nadie, sino contentaos con la paga.»El pueblo estaba en expectación, y todos se preguntaban si no seria Juan el Mesías; él tomó la palabra y dijo a todos: «Yo os bautizo con agua; pero viene el que puede más que yo, y no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego; tiene en la mano el bieldo para aventar su parva y reunir su trigo en el granero y quemar la paja en una hoguera que no se apaga.»Añadiendo otras muchas cosas, exhortaba al pueblo y le anunciaba el Evangelio".
Estamos en el buen camino del Adviento, en la verdadera preparación no sólo para celebrar el nacimiento de Jesús sino para que Jesús se haga presente en nuestro corazón, se sienta cómodo en él y nosotros podamos continuar su misión de anunciar el amor de Dios a todos los que nos rodean.
Y todo eso con alegría, con gozo, contentos porque la conversión de que nos habla Juan es liberadora. Podemos dejar atrás nuestras ataduras, nuestros egoísmos, todo lo que nos hunde y no nos deja volar, todo lo que nos centra de tal modo en nosotros mismos, en mis necesidades, en mis problemas, en mis angustias, en mi deseo de sentirme seguro, que nos impide levantar la vista y descubrir al hermano y a la hermana con los que me puedo sentir feliz compartiendo lo que tengo: la vida que Dios me ha regalado. De la alegría y el gozo que provoca esa liberación es de lo que nos hablan la primera y la segunda lecturas. Sólo por ese camino encontraremos la verdadera paz y la verdadera alegría.
Lo que nos dice Juan es de sentido común. Nosotros, como los que le escucharon entonces, ya sabíamos su respuesta. Hubiésemos preferido otra más simple, más fácil pero Juan nos lleva a la verdad de lo que no queremos oír pero que, en el fondo, sabemos que es el único camino. Ahora hay que poner manos a la obra. Y convertirnos. O, por lo menos, intentarlo.

jueves, 10 de diciembre de 2009

PEREGRINACIÓN DE LA CRUZ DE LA JMJ 2011

El próximo día 14 de Diciembre la Cruz y el Icono de María de la JMJ 2011, en la peregrinación que están haciendo por la Archidiócesis de Madrid, visitarán nuestro colegio de Valderribas.
Oramos para que sea una jornada festiva, para que los jóvenes vivan intensamente esta visita, que les lleve a conocer más a Jesús y a desear seguirle en la vida cristiana.
Es un regalo para nosotras, Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús, en este año vocacional.
Felicidades a todas las hermanas, a los jóvenes, a la comunidad educativa y a cuantos han hecho posible esta visita.

martes, 8 de diciembre de 2009

HÁGASE EN MÍ

¡¡FELICIDADES MARÍA!!

domingo, 6 de diciembre de 2009

¡HÁGASE!



El día 7 de Diciembre a las 21.30 hrs. tendremos una vigilia de oración con motivo del día de la Inmaculada. Es una oración preparada por los jóvenes y pensada para los jóvenes.
Será en la Parroquia de la Inmaculada de S. Vicente del Raspeig.
VEN! y pasa un rato con María. Ella, joven como tú, tiene muchas cosas que decirte.

¡ABRID NUEVOS CAMINOS!


Lectura del santo evangelio según san Lucas (3,1-6):

En el año quince del reinado del emperador Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes virrey de Galilea, y su hermano Felipe virrey de Iturea y Traconítide, y Lisanio virrey de Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la palabra de Dios sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías: «Una voz grita en el desierto: Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos; elévense los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se enderece, lo escabroso se iguale. Y todos verán la salvación de Dios.»
“La Palabra de Dios vino sobre Juan, en el desierto”. Esta llamada a cambiar, a abrir caminos nuevos, sólo se puede escuchar allí donde se vive de lo esencial, en la libertad de la verdad, sin las cadenas del tener, del poder, de las apariencias.
Y este es nuestro gran drama. Instalados en la sociedad del bien estar, refugiados en una religión que pasa de la vida (Lc 19, 30-37), vamos olvidando lo esencial. Nuestro modo de pensar y de vivir está bloqueando el camino al Señor. Hay que cambiar: rebajar nuestra autosuficiencia y elevar la dignidad de las personas, como buenos samaritanos, como Jesús.
Pablo pide para los filipenses: “que crezca su amor y la sensibilidad para captar los valores”. La Eucaristía, mesa compartida, anticipa esa realidad transformada de la nueva humanidad. Este domingo nos prepara para la fiesta de la Inmaculada, que nos introduce en el misterio del Adviento. María acepta el misterio de Dios, sin entenderlo, acogiéndolo en su corazón creyente y en sus entrañas solidarias. ¡Ella nos lleva a Jesús! Que venga a nosotros el reino. ¡Sed felices!

miércoles, 2 de diciembre de 2009

ADVIENTO: SI TE PICA, RÁSCA-TE

¿Te pica la curiosidad?
¿Te inquieta no saber?
¿Te angustia no controlar?
¿A ti te pica algo?
Entonces, es algo más que la curiosidad, lo que te pica.
Pues si te pica: ¡rásca-te!
Ráscate por dentro.
Aunque sea solo un poquito.
Aprovecha el adviento para rascar por dentro
y descubrir las verdaderas motivaciones para vivir.

Haz silencio. Entra en tu interior.
Investiga de donde vienen tus temores.
Ponles nombre.
Y si aún, no encuentras motivos para tener esperanza, ve más al fondo.
A lo profundo de tí mismo donde habita el misterio de lo que tú eres.
¿Que quién eres? Alguien por el cual Dios vino a la tierra, desnudo, débil e indefenso.
Tan desnudo, débil e indefenso como tú.
Para demostrarte que, alguien como tú, merecía la pena.
Eres esperanza. La esperanza de Dios. ¿Y tú por cuántos vas a serlo?

domingo, 29 de noviembre de 2009

¡VEN SEÑOR JESÚS!


Lectura del santo Evangelio según san Lucas (21,25-28.34-36):
"En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y del oleaje. Los hombres quedarán sin aliento por el miedo y la ansiedad, ante lo que se le viene encima al mundo, pues los astros temblarán. Entonces, verán al Hijo del Hombre venir en una nube, con gran poder y majestad. Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación."
El Adviento es tiempo de espera, de esperanza, de escucha, de leer y rezar las Escrituras, de conversión, de vigilia. San Pablo nos recomienda: “Habéis aprendido de nosotros cómo proceder para agradar a Dios; pues proceded así”.El camino que se nos muestra es el tramo suficiente para avanzar. Implica la opción de la itinerancia, del despojo, la actitud de obedecer y de abrirse a las distintas circunstancias que vayan aconteciendo, reinterpretando todo a la luz de la Providencia, porque el camino es el proyecto de vida hacia la meta que se nos promete. El mismo hecho de caminar se convierte en profecía de la salvación.Se nos promete la venida del Señor, y ante este anuncio, todo el ser debe quedar polarizado en la próxima celebración de la venida del Salvador, del nacimiento del Emmanuel, por el que todo cambia de sentido.No estamos solos. “Las sendas del Señor son misericordia y lealtad”. No tenemos una invitación sobrehumana. “El Señor hace caminar a los humildes”.Ahora es tiempo oportuno para comenzar de nuevo.Ahora es el momento de reiniciar la andadura.Mientras se camina, acompaña mucho el ir invocando: “¡Ven, Señor!”

sábado, 21 de noviembre de 2009

MI REINO NO ES DE ESTE MUNDO


Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Pilato a Jesús: «¿Eres tú el rey de los judíos?»Jesús le contestó: «¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?»Pilato replicó: «¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?»Jesús le contestó: «Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí.»Pilato le dijo: «Conque, ¿tú eres rey?»Jesús le contestó: «Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz.»Jesús rey: “Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad…”

Jesús prefiere ser testigo que rey, y no olvidemos que pudo ser rey, pero su opción final siempre es el Padre. Asume como misión ser “testigo de la verdad” a cualquier precio. Su voluntad está con Dios y su misión con el hombre. Decide abrir el camino de Dios al hombre y del hombre a Dios.Apuesta por nosotros porque para Jesús lo primero es el Padre y el Padre es amor por el hombre. Va unido: “nadie puede amar a Dios, a quien no ve, si no ama a su hermano, a quien ve”.Dios siempre unido al hombre, siempre.

Si nuestra opción es Dios, no podemos aislarlo del hermano, porque entonces nos equivocamos de Dios. Ese no es el Dios de Jesús. Jesús es testigo, Jesús es Rey del amor de Dios a los hombres.Hay que salir a la calle, hay que salir al mundo y amar, sólo así nuestro amor podrá ser testigo de la verdad: y he dicho “nuestro amor”, no nosotros; nosotros nunca podremos ser Jesús pero podemos amar como nos enseñó para que esos momentos intensos y puntuales sean testimonio del amor de Dios al hombre; no del nuestro: ¿me explico?

Yo no podría nunca contestarle a algún Pilato: “Tú lo dices: yo soy reina”, ni siquiera que soy “testigo de la verdad”, pero puedo, gracias a la fuerza de su Espíritu, amar.Yo no se amar a todo el mundo en todo momento, pero puedo sentir amor por un alumno más desastroso cuando en clase cruzamos una sonrisa, entonces el amor de Dios se hace presente en ese breve momento de intimidad y traspasa nuestros corazones y nos hace testigos de su amor… ¡y nosotros sin saberlo!No, yo no puedo mantener el amor permanentemente pero puedo dejarlo traspasar en momentos puntuales de mi vida y mi entorno: con mi familia, con mis amigos, con mis compañeros de trabajo, con mis alumnos, con mis vecinos, con la cajera del súper del barrio, con la señora que limpia la escalera, con el conductor del bus urbano, con mi grupo de revisión de vida, con el dependiente del videoclub, con aquellas personas desfavorecidas a las que dedico voluntariamente mi tiempo y me ayudan en la alegría de la entrega…No, yo no puedo mantener el amor permanentemente, pero puedo y debo estar abierta y atenta para recibirlo y lanzarlo a mi vida, cuanto más consienta en recibir, más podré ofrecer; y en este intenso ejercicio mi corazón se ensancha, crece y da gloria y gracias a Dios por su Amor.

viernes, 20 de noviembre de 2009

CUENTA CONMIGO


Cuenta conmigo, Señor. Porque me lo pides, Tu …

porque me lo pides, te digo que puedes contar conmigo.

En medio del mar agitado de la vida, tú me envías a los demás,

para que sea testigo del Evangelio;

para que sea entre ellos y para ellos,

ese «Pan partido»,

con que tú quisiste que te hiciéramos presente.

Hazme testigo de tu vida entregada:

mi corazón, llénalo de tu amor;

mis ojos, llénalos de tu ternura;

mis oídos, de tu atención;

mis pies, de tu diligencia;

mis manos, de tu entrega.

Gracias anticipadas, Señor,

por la vida que pueda hacer crecer.

Y gracias, sobre todo,

por la vida que has hecho nacer en mi corazón.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

BANDO VOCACIONAL


A todo joven que quiera seguir a Jesucristo se le informa que...
No tiene por qué renunciar a su familia, a sus amigos, a su gente...
tiene que poner todos los medios que estén a su disposición para ensanchar la gran familia humana, haciendo un hueco a Jesús, no como el huésped inoportuno que llega sin llamar, sino como el hermano mayor que, a la hora de la verdad, nunca falla.
No tiene por qué poseer un sinfín de cualidades, capacidades, recursos... que fascinen a todo aquel que se cruce en su camino...
tiene que empeñarse en cultivar con toda clase de mimos y atenciones el tesoro que lleva dentro, pues de la abundancia del corazón, hablan las acciones.
No tiene por qué deshacerse de sus cosas materiales, ni romper con todo su pasado...
debe afrontar el futuro con desparpajo y mucho amor, dando y dándose todo a todos, pues la verdadera generosidad para con el futuro consiste en darlo todo ahora, en el presente.
No debe tener el coeficiente intelectual por las nubes, ni ser el más listo de la clase...
(esto es obligatorio) debe tener la actitud necesaria y las agallas suficientes para hacer algo grande y hermoso con su vida.
No debe, a la fuerza, “tomar los hábitos” o ingresar en el seminario...
debe construir en su corazón una hermosa catedral, capaz de albergar e iluminar a tantas personas que buscan la felicidad sin contar con Dios.
No tiene por qué tener manías, ni ser el más rarillo de la pandilla...
tiene que ser humano... ¡Qué digo humano!, muy humano, terriblemente humano.
No hace falta que crea a pies juntillas todo lo que le dicen... en la parroquia, en el colegio, en su grupo...
es imprescindible que crea, a ojos cerrados, en el Amor, en el Amor con mayúsculas.
No puede estar todo el día refunfuñando, criticando lo mal que va este mundo...
debe convertirse en un alegre cartero del Reino, de manera que lleve la Noticia Gozosa a todo aquel que busca un sentido a su vida.
No tiene por qué hablar con gran elocuencia y tener solución y respuestas para todo...
debe, por el contrario, escuchar, escuchar mucho, sobre todo escuchar el grito de los más pequeños, de los más necesitados, porque en ellos está Dios de una manera muy especial.
No tiene por qué ser el compañero de clase o el hijo del panadero o la sobrina del párroco o...
puedes (si tú quieres) ser tú mismo...

José María Escudero

domingo, 1 de noviembre de 2009

BIENAVENTURADOS


Lectura del santo Evangelio según san Mateo (5,1-12)

Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: "Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros."
La verdad es que somos hijos de Dios (segunda lectura). Somos sus hijos e hijas, aunque no se haya manifestado del todo lo que eso significa. Ahora vivimos en la esperanza porque estamos en camino. Como el pueblo de Israel, caminamos en el desierto a la espera de llegar a la tierra prometida. Pero Dios está con nosotros. Y Él nos hace santos. Jesús nos llama “bienaventurados” porque somos pobres, porque luchamos por la justicia, porque tratamos de ser misericordiosos, porque trabajamos por la paz y la reconciliación. Y la palabra de Jesús llega a nuestros oídos. Nos calma, nos serena, nos devuelve la alegría, nos hace conocer y comprender nuestra más honda realidad. Más allá de lo deforme de nuestros defectos y limitaciones, está la verdad, la gran verdad: que somos hijos amados de Dios, que la humanidad no está condenada sino salvada por el gran amor con que Dios nos ama. Nosotros, un nosotros muy grande, que abarca a toda la humanidad en el pasado, el presente y el futuro, somos los santos de Dios, los santos que hoy celebramos. Porque Él es bueno. Salimos a la calle con la sonrisa en el rostro y dispuestos a seguir luchando por mejorar nuestra propia vida y por mejorar este mundo. Por hacer que sea la casa de Dios, la casa de todos, el Reino por el que Jesús dio su vida.