jueves, 2 de febrero de 2012

JORNADA MUNDIAL DE LA VIDA CONSAGRADA

Los consagrados están llamados por su vocación, consagración y misión a vivir un estilo de vida, que exige, en primer lugar, la santidad de vida a la que toda la Iglesia está llamada. Este estilo se expresa visiblemente en los consejos evangélicos vividos en comunidad. A través de ellos se manifiesta la radicalidad y la novedad del seguimiento de Jesucristo.

La consagración es así instrumento de nueva evangelización. El beato Juan Pablo II, en la exhortación apostólica Vita consecrata, en un número dedicado a la nueva evangelización, afirmaba que «para hacer
frente de manera adecuada a los grandes desafíos que la historia actual pone a la nueva evangelización, se requiere que la vida consagrada se deje interpelar continuamente por la Palabra revelada y por los signos de
los tiempos […] Las personas consagradas, en virtud de su vocación específica, están llamadas a manifestar la unidad entre autoevangelización y testimonio, entre renovación interior y apostólica, entre ser y actuar, poniendo de relieve que el dinamismo deriva siempre del primer elemento del binomio» (VC, 81).

Oh Señor: mira con ojos de misericordia a estos hijos tuyos y a estas hijas tuyas: un día nos llamaste y nosotros te seguimos. Lo dejamos todo por Ti. Renueva hoy en nuestras vidas el fuego ardiente del amor primero. Ayúdanos a caminar presurosos tras tus huellas e infunde en nuestros corazones el auténtico seguimiento que nace del Evangelio. Danos la adhesión del corazón a tu Palabra y la comunión sincera con nuestra Madre la Iglesia. Haznos fieles cooperadores de la Verdad y leales colaboradores de tu Reino.


miércoles, 1 de febrero de 2012

M. PIEDAD TESTIGO DE ESPERANZA

Esperanza es no bajar los brazos, confiar, esperar con la firme convicción de que sucederá lo que esperas, y de que si ello no ocurre es porque va a pasar algo mejor que lo esperado.
Esperanza es alegría, alegría del mañana si no puede ser hoy.
Esperanza es la respuesta de Dios a tus oraciones, a las veces que golpeas su puerta.
Y sobre todo esperanza es un sentimiento interno que te da fuerzas para seguir.
Cuando ves hambre, esperanza es pan para todos.
Cuando ves dolor, esperanza es alegría para todos.
Cuando ves necedad, esperanza es sabiduría para todos.
Cuando ves odio, esperanza es amor para todos.
Cuando ves intereses de unos pocos, esperanza es el interés de todos.
Cuando rezas a Cristo, esperanza es verlo bajar del cielo  y estar para siempre con el Señor .

Y ete mes de febrero, necesitamos vivir la esperanza. Pero no lo vamos  a hacer solos, lo haremos de la mano de la BEATA PIEDAD DE LA CRUZ. Ella va a ser nuestra compañera de camino, porque vivió la esperanza, porque la transmitió con los que más la necesitaban, porque fue TESTIGO DE ESPERANZA.

Hoy, como ella, estamos llamados, también nosotros, a ser testigos de esperanza.

¿TE ATREVES?...

domingo, 22 de enero de 2012

PESCADORES DE HOMBRES

Lectura del santo evangelio según san Marcos
Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.»

Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago. Jesús les dijo: «Venid conmigo y os haré pescadores de hombres.»

Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.

Jesús nos llama e invita a unirnos a ese proyecto. Los primeros discípulos responden con una sorprendente generosidad e rapidez: “inmediatamente”. Dejaron las redes, es decir, se desenredaron de los lazos de ese mundo viejo y se pusieron en camino. En el mismo no dejarán de tener dificultades, oscuridades, conflictos entre ellos mismos, incluso caídas; pero, ya desenredados, su camino es un proceso de aprendizaje vital de la persona del Maestro y de las leyes del nuevo reino (en síntesis, la ley del amor), un proceso de renovación personal en el que, sin dejar de ser lo que eran (pescadores), desplegarán lo mejor de sí mismos y desarrollarán posibilidades más altas (pescadores de hombres).

domingo, 8 de enero de 2012

TÚ ERES MI HIJO AMADO


Lectura del santo evangelio según San Marcos 1, 7-11


En aquel tiempo proclamaba Juan:
Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco ni agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero el os bautiza con Espíritu Santo.
Por entonces llegó Jesús desde Nazaret de Galilea a que Juan lo bautizara en el Jordán. Apenas salió del agua, vio rasgarse el cielo y al Espíritu bajar hacia él como una paloma. Se oyó una voz del cielo: Tú eres mi hijo amado, mi predilecto.

La fiesta del bautismo de Jesús se enmarca en un contexto de epifanía. El niño de Belén, adorado por los pastores y los magos, acogido y sostenido en los brazos de Simeón, el Hijo de María, la virgen nazarena, es el Hijo amado de Dios.
La identidad de Jesús, que hoy se nos anuncia y manifiesta, es la razón que fundamenta nuestra fe. Solo porque Jesús es la revelación suprema de Dios, creer en Él es un don y una exigencia. Se cree en una persona que es digna de crédito. El bautizado por Juan en el Jordán es acreditado por el Padre y por el Espíritu Santo. Dos testigos que no pueden mentir.
Este día nos evoca nuestro propio bautismo y la profesión de fe que hicieron en nuestro nombre y que debemos corroborar con nuestra adhesión consciente y viva al Dios Creador, al Espíritu santificador y al Hijo amado de Dios, Jesucristo.
El Papa Benedicto nos llama a convertir 2012 en el año de la fe. Creer en Dios es vivir de manera coherente con lo que sabemos que Él nos ha revelado como verdad. Somos criaturas suyas, a la vez que tenemos semejanza divina. Nos corresponde reconocer a nuestro Creador y Padre.

jueves, 8 de diciembre de 2011

MARÍA INMACULADA, LUZ DE ESPERANZA

Bendito eres, Señor,
porque has hecho bendita entre todas la mujeres
a María, madre de tu Hijo y madre nuestra.
En esta fiesta de María queremos alabarte y bendecirte
porque nos has entregado a tu Hijo,
a través de la encarnación, haciéndolo como nosotros.
Así como la venida de tu Mesías
es la fuente de nuestro júbilo y de nuestra esperanza,
así también el gesto de María,
disponible y obediente a recibir con fe la Palabra divina
en su venida sobre la tierra, nos llena de alegría.
Sabemos, Padre, que la acogida que, en su seno,
reservó María al Verbo hecho carne
fue resultado de un acto de fe profunda.
Por eso abrió la puerta de este mundo
al Mesías liberador.
Pero también sabemos que todos estos gestos suyos,
toda su vida, fue un don maravilloso
que Tú hiciste al género humano,
preparando el camino de la otra donación,
única y definitiva, que estabas gestando:
tu propio Hijo unigénito.
Eres grande y generoso, Señor,
porque has querido que una mujer
fuese la primera creyente en tu Palabra santa,
cuando se iba a encarnar en nuestra naturaleza humana.
Ante este actuar tuyo, tan distinto del nuestro,
no podemos sino repetir las palabras de María:
nuestra alma engrandece al Señor
y nuestro espíritu se alegra en Dios nuestro Salvador,
porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava.

domingo, 4 de diciembre de 2011

PREPARAD EL CAMINO



Lectura del santo evangelio según san Marcos 1,1-8
Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.
Está escrito en el profeta Isaías: «Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino.
Una voz grita en el desierto: 'Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos."»
Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados, y él los bautizaba en el jordán.
Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba:
- «Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias.
Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.»


«Una voz grita: en el desierto preparad el camino del Señor, en la estepa haced una calzada recta para nuestro Dios » (Is. 40,1). Este es el centro en torno al cual “gira” toda la liturgia del segundo domingo del tiempo de Adviento. El Señor pide a todos una auténtica apertura del corazón, para acoger su venida. El corazón, que a menudo anda por “caminos desviados” (cfr. Is. 40, 4-5) revive gracias a dos factores fundamentales: el impacto con la realidad y el encuentro con una Presencia.

El modo más auténtico, más sencillo, más inmediato y, en el fondo, más humano para “preparar la venida del Señor”, es comenzar a recorrerlo: ponerse en marcha, aunque sea con pasos tímidos e inseguros, hacia Aquel que con todo su Ser, misericordioso y amante, viene gratuitamente al encuentro del hombre. Y teniendo siempre, como insuperable modelo, el “paso presuroso” de la Santísima Virgen que va al encuentro de su prima Isabel.

viernes, 14 de octubre de 2011

¡AQUÍ NOS TIENES, SEÑOR!




"¿Qué buscáis?. Maestro, ¿dónde vives?... Venid y lo veréis" (Jn 1, 37-39)


Irene, Isabel y Febronia, jóvenes keniatas, han escuchado esta invitación del Señor y, dejando atrás sus familias, su cultura, su país y tras un primer tiempo compartido en nuestra casa de Alcantarilla, han dado el primer paso en el seguimiento de Jesús: su ingreso al postulantado. En una celebración sencilla y muy emotiva, M. Consuelo López, Superiora General, les impuso la medalla, que las identifica como jóvenes en formación en la Congregación.


Han dado este paso llenas de alegría y con el convencimiento de querer seguir al Señor en el camino que un día emprendiera M. Piedad de la Cruz. Como ella, quieren decir al Corazón de Jesús: "Señor, si me necesitas, aquí estoy".


Seguid los consejos que M. Piedad daba a la jóvenes en formación:


"Hijas mías... aunque pequeñitas, procuren ser sólidas, fuertes, pues el Señor se vale a veces de elementos pobres y pequeños para cosas grandes; sean muy buenas y agradecidas a la gracia de la vocación y no teman las borrascas y los huracanes que se presentarán en la vida religiosa".


¡Felicidades hermanitas! Que el Sagrado Corazón os bendiga y os ayude en este camino que acabáis de emprender y que vuestro testimonio, sea ejemplo para otras jóvenes que quieren seguir al Señor.

martes, 20 de septiembre de 2011

NOVICIADO, UN TIEMPO PARA ENAMORARSE DE JESÚS



Estamos de enhorabuena y queremos felicitar a nuestras hermanas Victoria y Lucy que el 8 de Septiembre dieron un paso más en la respuesta a la llamada que Jesús les ha hecho: comenzaron su NOVICIADO. Fue una celebración muy sencilla, pero muy emotiva.


¡Felicidades hermanitas!¡Qué hermoso que hoy día hay jóvenes que se comprometen a seguir al Señor en la vida consagrada! Nada hay más hermoso que seguir la llamada de Jesucristo. Os espera un bello camino junto a Él. Que vuestra vida de intimidad con Él os vaya enseñando a tener los mismos sentimientos de su corazón, a ser PROFETAS DE SU MISERICORDIA como lo fue M. Piedad de la Cruz. Que sea un tiempo de enamorarse plenamente de Él. ¡FELICIDADES!


Y tú, ¿te atreves a dar una respuesta tan generosa?...

viernes, 9 de septiembre de 2011

¡ATRÉVETE A SOÑAR! ¡¡¡SÉ TESTIGO!!!



“Hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo” (1ª Tim. 4,10)

Tras este año de gracia que el Señor nos ha concedido con la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en nuestro país, con la esperanza puesta en el Señor y con el deseo de seguir siendo testigos de Jesucristo, comenzamos este curso pastoral para seguir en la tarea de la evangelización de niños y jóvenes.

La JMJ no ha sido una meta final al trabajo de pastoral llevado a cabo estos últimos años, sino un punto de partida que nos hace ser más conscientes si cabe, de la urgencia de anunciar a Jesucristo, de revitalizar, acercar y promover la persona de Jesucristo, su mensaje, su evangelio, entre quienes aún no lo conocen o no lo quieren conocer. Un punto de partida lleno de ilusión, esperanza y energías renovadas.

Este nuevo curso, es también tiempo de gracia. Tiempo de gracia para dar un verdadero testimonio de esperanza, porque “...hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo” (1ª Tim. 4, 10). El Papa, siguiendo el mensaje de Jesús, nos ha enviado a ser testigos de Cristo Resucitado con la fuerza del Espíritu Santo con estas palabras: “Llevad el conocimiento y el amor de Cristo por todo el mundo. Él quiere que seáis sus apóstoles en el siglo veintiuno y los mensajeros de su alegría. ¡No lo defraudéis!”. Un reto comprometido, pero esperanzador. Ser testigos del Señor supone sembrar esperanza, soñar que un mundo nuevo es posible. A esto estamos llamados.

No tengamos miedo, apoyémonos en su Palabra: “Recibiréis La fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos” (He 1, 8).

¡FELIZ CURSO PASTORAL 2011/12!

miércoles, 10 de agosto de 2011

JMJ MADRID 2011





Ya están llegando los primeros peregrinos a España, ya se presiente lo que en estos dos últimos años hemos estado preparando con tanta ilusión.


En cada diócesis española miles de jóvenes voluntarios, junto a los responsables de pastoral, tienen ya preparada la acogida de estos peegrinos con un sin fin de actos que nos ayudarána todos a vivir y compartir nuestra fe, con la alegría de sabernos firmes en el Señor Jesús.


Es tiempo de intensificar nuestra oración, de pedir al Señor por estos jóvenes, que estarán presentes en la Jornada y por los que por uno u otro motivo la seguirán desde sus hogares.


¡BIENVENIDOS A ESPAÑA PEREGRINOS!

sábado, 16 de julio de 2011


Lectura del santo evangelio según san Mateo (13,24-43):

En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente: «El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras la gente dormía, su enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al amo: "Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?" Él les dijo: "Un enemigo lo ha hecho." Los criados le preguntaron: "¿Quieres que vayamos a arrancarla?" Pero él les respondió: "No, que, al arrancar la cizaña, podríais arrancar también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta la siega y, cuando llegue la siega, diré a los segadores: Arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero."»
Les propuso esta otra parábola: «El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su huerta; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas y vienen los pájaros a anidar en sus ramas.»
Les dijo otra parábola: «El reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina y basta para que todo fermente.»
Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les exponía nada. Así se cumplió el oráculo del profeta: «Abriré mi boca diciendo parábolas; anunciaré los secretos desde la fundación del mundo.»
Luego dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle: «Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.»
Él les contestó: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será el fin del tiempo: el Hijo del Hombre enviará sus ángeles y arrancarán de su reino a todos los corruptos y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su padre. El que tenga oídos, que oiga.»

Dios no se impone desde fuera, sino que transforma a las personas desde dentro. No domina con su poder, sino atrae con su amor hacia el bien. No fuerza la libertad de nadie sino que se ofrece para hacer más dichosa nuestra vida. Así hemos de actuar también nosotros si queremos abrir caminos a su reino.
Está comenzando un tiempo nuevo para la Iglesia. Los cristianos vamos a tener que aprender a vivir en minoría, dentro de una sociedad secularizada y plural. En muchos lugares, el futuro del cristianismo dependerá en buena parte del nacimiento de pequeños grupos de creyentes, atraídos por el evangelio y reunidos en torno a Jesús.
Poco a poco, aprenderemos a vivir la fe de manera humilde, sin hacer mucho ruido ni dar grandes espectáculos. Ya no cultivaremos tantos deseos de poder ni de prestigio. No gastaremos nuestras fuerzas en grandes operaciones de imagen. Buscaremos lo esencial. Caminaremos en la verdad de Jesús.
Siguiendo sus deseos, trataremos de vivir como "fermento" de vida sana en medio de la sociedad y como un poco de "sal" que se diluye humildemente para dar sabor evangélico a la vida moderna. Contagiaremos en nuestro entorno el estilo de vida de Jesús e irradiaremos la fuerza inspiradora y transformadora de su Evangelio. Pasaremos la vida haciendo el bien. Como Jesús.

FLOR DEL CARMELO

domingo, 26 de junio de 2011

ESTE ES EL PAN QUE HA BAJADO DEL CIELO



Lectura del santo evangelio según san Juan 6, 51-58
En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos:
-«Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.»
Disputaban los judíos entre sí:
-«¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?»
Entonces Jesús les dijo:
-«Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.
Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él.
El Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mí.
Éste es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre.»

La última Cena es el gesto privilegiado en el que Jesús, ante la proximidad de su muerte, recapitula lo que ha sido su vida y lo que va a ser su crucifixión. En esa Cena se concentra y revela de manera excepcional el contenido salvador de toda su existencia: su amor al Padre y su compasión hacia los humanos, llevado hasta el extremo.
Por eso es tan importante una celebración viva de la Eucaristía. En ella actualizamos la presencia de Jesús en medio de nosotros. Reproducir lo que él vivió al término de su vida, plena e intensamente fiel al proyecto de su Padre, es la experiencia privilegiada que necesitamos para alimentar nuestro seguimiento a Jesús y nuestro trabajo para abrir caminos al Reino.
Hemos de escuchar con mas hondura el mandato de Jesús: "Haced esto en memoria mía". En medio de dificultades, obstáculos y resistencias, hemos de luchar contra el olvido. Necesitamos hacer memoria de Jesús con más verdad y autenticidad.
Necesitamos reavivar y renovar la celebración de la Eucaristía.
"Haced esto en memoria mía". Pásalo.

POR UN MOMENTO EN TU PRESENCIA

miércoles, 15 de junio de 2011

CONSAGRACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS DEL BEATO JUAN PABLO II



Señor Jesucristo, Redentor del género humano, nos dirigimos a tu Sacratísimo Corazón con humildad y confianza, con reverencia y esperanza, con profundo deseo de darte gloria, honor y alabanza.
Señor Jesucristo, Salvador del mundo, te damos las gracias por todo lo que eres y todo lo que haces.

Señor Jesucristo, Hijo de Dios Vivo, te alabamos por el amor que has revelado a través de Tu Sagrado Corazón, que fue traspasado por nosotros y ha llegado a ser fuente de nuestra alegría, manantial de nuestra vida eterna.

Reunidos juntos en Tu nombre, que está por encima de todo nombre, nos consagramos a tu Sacratísimo Corazón, en el cual habita la plenitud de la verdad y la caridad.

Al consagrarnos a Ti, los fieles renovamos nuestro deseo de corresponder con amor a la rica efusión de tu misericordioso y pleno amor.

Señor Jesucristo, Rey de Amor y Príncipe de la Paz, reina en nuestros corazones y en nuestros hogares. Vence todos los poderes del maligno y llévanos a participar en la victoria de tu Sagrado Corazón.
¡Que todos proclamemos y demos gloria a Ti, al Padre y al Espíritu Santo, único Dios que vive y reina por los siglos de los siglos! Amén.

martes, 7 de junio de 2011

VEN ESPÍRITU

CONSAGRACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS DE SANTA MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE


Me entrego y consagro al Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesús Cristo, mi persona y vida, acciones, penas y sufrimientos para que utilice mi cuerpo solo para honrar, amar y glorificar al Sagrado Corazón.

Este es mi propósito definitivo, único, ser todo de Él, y hacer todo por amor a Él, y al mismo tiempo renunciar con todo mi corazón cualquier cosa que no le complace, además, tomarte, Oh Sagrado Corazón, para que seas el único objeto de mi amor, el guardián de mi vida, mi seguro de salvación, el remedio para mis debilidades e inconstancia, la solución a los errores de mi vida y mi refugio seguro a la hora de la muerte.

Sé pues, Oh Corazón de Bondad, mi intercesor ante Dios Padre, y líbrame de su sabia ira. Oh Corazón de amor, pongo toda mi confianza en ti, temo mis debilidades y fallas, pero tengo esperanza en tu Divinidad y Bondad.

Quita de mí todo lo que está mal y todo lo que provoque que no haga tu santa voluntad, permite a tu amor puro a que se imprima en lo más profundo de mi corazón, para que yo no me olvide ni separe de ti.

Que yo obtenga de tu amada bondad la gracia de tener mi nombre escrito en Tu Corazón, para depositar en ti toda mi felicidad y gloria, vivir y morir en bondad tuya. Amén.

DEVOCIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS



La devoción al Corazón de Cristo comienza la tarde del Viernes Santo, en ese momento de la vida del Señor de plena pasión cuando Juan, el discípulo amado, María, la Madre de Jesús y María Magdalena, la pecadora arrepentida, contemplan a Cristo crucificado, y con sus ojos ven como un soldado, una vez que Cristo ha muerto, con una lanza le abre el costado y detrás de este costado se deja ver el Corazón del Señor. La lanzada no fue un sufrimiento más, Jesús tuvo muchos sufrimientos en su pasión, ya estaba muerto cuando el soldado le atravesó el costado. Es un signo profundo, es cómo el Padre quiere que quede para siempre Jesucristo: con su costado, con su Corazón abierto de par en par. Cristo, ya muerto, es rasgado en su Corazón que tanto ha amado, y que tanto ha sufrido. Y queda así, con el Corazón abierto para toda la eternidad. Juan contempla al nuevo Adán dormido en la Cruz, y de cuyo costado abierto brota agua y sangre, es decir brota la Iglesia, su esposa, la nueva Eva. Por eso Jesús es el nuevo Adán y nosotros, somos la nueva Eva, porque el agua significa el bautismo, por el cual entramos en la Iglesia, y la Sangre simboliza la Eucaristía, la plenitud de vida en ella.

En la Escritura se hace referencia al Corazón como la interioridad de Jesús. Hablar del Corazón de Jesús desde la Sagrada Escritura, en pocas palabras, es afirmar en Jesús, Dios nos ama con un Corazón de carne. La Sagrada Escritura nos ayuda a comprender que la devoción al Corazón de Cristo no es ninguna ideología, sino una experiencia de amistad.

Después de la Sagrada Escritura, llegan los Santos Padres, los grandes escritores de la antigüedad. También en ello aparece la devoción al Corazón de Cristo. Los Santos Padres han puesto su mirada, en el costado abierto de Cristo en la Cruz y del costado han llegado a la intimidad del Señor. El Corazón simboliza lo más íntimo, lo más profundo del ser de la persona y han visto como de este costado abierto de Cristo en la Cruz ha nacido la Iglesia. No ha pasado desapercibido a los Santos Padres el costado abierto del Señor con un Corazón redentor, es decir, las entrañas de misericordia de Jesús que se entrega sin reservas para que todos lo hombres descubran al Dios verdadero que es amor y tengan vida y vida en abundancia.

Después de los Santos Padres a lo largo de la historia de la santidad de la Iglesia, muchos Santos han sido tocados por la gracia para profundizar una dimensión muy cercana a nuestra espiritualidad: la humanidad de Cristo. Llegamos así a Santa Margarita María Alacoque, que es una figura clave del siglo XVII en la devoción al Corazón de Cristo en su etapa moderna. A ella el Corazón de Cristo le reveló como su amor redentor arde hacia todos los hombres. Durante la adoración eucarística contempló como Jesús le mostró ese Corazón que tanto ha amado a los hombres y que en recompensa es despreciado. Desde que ella tuvo estas revelaciones, estas gracias especiales, se difundió por toda Iglesia el culto y la devoción al Sagrado Corazón, en sus expresiones de Consagración y Reparación.

domingo, 8 de mayo de 2011

QUÉDATE CON NOSOTROS


Evangelio del domingo (Lucas 24, 13-35):



Dos discípulos de Jesús iban andando aquel mismo día, el primero de la semana, a una aldea llamada Emaús, distante unas dos leguas de Jerusalén; iban comentando todo lo que había sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo. Él les dijo: - ¿Qué conversación es ésa que traéis mientras vais de camino? Ellos se detuvieron preocupados. Y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le replicó: - ¿Eres tú el único forastero en Jerusalén, que no sabes lo que ha pasado allí estos días? Él les preguntó: - ¿Qué? Ellos le contestaron: - Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo; cómo lo entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que él fuera el futuro liberador de Israel. Y ya ves: hace ya dos días que sucedió esto. Es verdad que algunas mujeres de nuestro grupo nos han sobresaltado: pues fueron muy de mañana al sepulcro, no encontraron su cuerpo, e incluso vinieron diciendo que habían visto una aparición de ángeles, que les habían dicho que estaba vivo. Algunos de los nuestros fueron también alsepulcro y lo encontraron como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron.Entonces Jesús les dijo: - ¡Qué necios y torpes sois para creer lo que anunciaron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías padeciera esto para entrar en su gloria? Y, comenzando por Moisés y siguiendo por los profetas, les explicó lo que se refería a él en toda la Escritura.Ya cerca de la aldea donde iban, él hizo ademán de seguir adelante; pero ellos le apremiaron, diciendo: - Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída.Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció. Ellos comentaron: - ¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras? Y, levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once con sus compañeros, que estaban diciendo: - Era verdad, ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón.Y ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.



Jesús se acerca cuando los discípuloslo recuerdan y hablan de él. Se hace presente allí donde se comenta su evangelio, donde hay interés por su mensaje, donde se conversa sobre su estilo de vida y su proyecto. ¿No está Jesús tan ausente entre nosotros porque hablamos poco de él?


Jesús está interesado en conversar con ellos: «¿Qué conversación es ésa que traéis mientras vais de camino?» No se impone revelándoles su identidad. Les pide que sigan contando su experiencia. Conversando con él, irán descubriendo su ceguera. Se les abrirán los ojos cuando, guiados por su palabra, hagan un recorrido interior. Es así. Si en la Iglesia hablamos más de Jesús y conversamos más con él, nuestra fe revivirá.


Los discípulos le hablan de sus expectativas y decepciones; Jesús lesayuda a ahondar en la identidad del Mesías crucificado. El corazón de los discípulos comienza a arder; sienten necesidad de que aquel "desconocido"se quede con ellos. Al celebrar la cena eucarística, se les abren los ojos y lo reconocen: ¡Jesús está con ellos! Los cristianos hemos de recordar más a Jesús: citar sus palabras, comentar su estilo de vida, ahondar en su proyecto. Hemos de abrir más los ojos denuestra fe y descubrirlo lleno de vida en nuestras eucaristías. Nadie ha de estar más presente. Jesús camina junto a nosotros. Anuncia a Jesús.

domingo, 1 de mayo de 2011

domingo, 27 de marzo de 2011

DAME DE BEBER

Evangelio del domingo (Juan 4,5-42):
En aquel tiempo, llegó Jesús a un pueblo de Samaria llamado Sicar, cerca del campo que dio Jacob a su hijo José: allí estaba el manantial de Jacob. Jesús, cansado del camino, estaba allí sentado junto al manantial. Era alrededor del mediodía. Llega una mujer de Samaria a sacar agua, y Jesús le dice: - Dame de beber. Jesús le contestó: - Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, le pedirías tú, y él te daría agua viva. La mujer le dice: - Señor, si no tienes cubo y el pozo es hondo, ¿de dónde sacas el agua viva?; ¿eres tú más que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo y de él bebieron él y sus hijos y sus ganados? Jesús le contesta: - El que bebe de esta agua vuelve a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré nunca más tendrá sed; el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna. La mujer le dice: - Señor, dame ese agua: así no tendré más sed, ni tendré que venir aquí a sacarla. - Señor, veo que tú eres un profeta. Nuestros padres dieron culto en este monte, y vosotros decís que el sitio donde se debe dar culto está en Jerusalén. Jesús le dice: - Créeme, mujer: se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén daréis culto al Padre. Vosotros dais culto a uno que no conocéis; nosotros adoramos a uno que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. Pero se acerca la hora, ya está aquí, en que los que quieran dar culto verdadero adorarán al Padre en espíritu y verdad, porque el Padre desea que le den culto así. Dios es espíritu, y los que le dan culto deben hacerlo en espíritu y verdad. La mujer le dice: - Sé que va a venir el Mesías, el Cristo; cuando venga él nos lo dirá todo. Jesús le dice: - Soy yo: el que habla contigo. En aquel pueblo muchos samaritanos creyeron en él. Así, cuando llegaron a verlo los samaritanos, le rogaban que se quedara con ellos. Y se quedó dos días. Todavía creyeron muchos más por su predicación, y decían a la mujer: - Ya no creemos por lo que tú dices, nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que él es de verdad el Salvador del mundo.

Jesús no habla a la samaritana de «adorar a Dios». Su lenguaje es nuevo. Hasta por tres veces le habla de «adorar al Padre». Por eso, no es necesario subir a una montaña para acercarnos un poco a un Dios lejano, desentendido de nuestros problemas, indiferente a nuestros sufrimientos. El verdadero culto empieza por reconocer a Dios como Padre querido que nos acompaña de cerca a lo largo de nuestra vida.Jesús le dice algo más. El Padre está buscando «verdaderos adoradores». No está esperando de sus hijos grandes ceremonias, celebraciones solemnes, inciensos y procesiones. Lo que desea es corazones sencillos que le adoren «en espíritu y en verdad». «Adorar al Padre en espíritu» es seguir los pasos de Jesús y dejarnos conducir como él por el Espíritu del Padre que lo envía siempre hacia los últimos. Aprender a ser compasivos como es el Padre. Lo dice Jesús de manera clara: «Dios es espíritu, y quienes le adoran deben hacerlo en espíritu». Dios es amor, perdón, ternura, aliento vivificador..., y quienes lo adoran deben parecerse a él. «Adorar al Padre en verdad» es vivir en la verdad. Volver una y otra vez a la verdad del Evangelio. Ser fieles a la verdad de Jesús. ¿Somos verdaderos adoradores?