jueves, 17 de julio de 2008

PEQUEÑA SEMILLA


El crecimiento del trigo, la fuerza de la levadura y del grano de mostaza, sólo se explican porque el Espíritu Santo se halla presente en toda semilla y palabra del Reino. Por eso, estas parábolas nos invitan a abrirnos al Espíritu, para que él sea el que ilumine nuestro entendimiento con la verdad; para que Él nos fortalezca, aunque sigamos viviendo rodeados de cizaña; y para que nos conceda el valor necesario para ser testigos de la fe.
Quizá esta semana deberíamos orar diciendo: Espíritu Santo danos paciencia, haz que sepamos respetar el tiempo y el crecimiento nuestro y de los demás. Danos capacidad para que acojamos a todos como el arbusto de la mostaza que recibe a cuantos se le acercan.
Y danos la gracia de ser fieles a Jesús, para que tengamos sabor a evangelio y fermentemos nuestro mundo con su Palabra.

domingo, 13 de julio de 2008

SALIÓ EL SEMBRADOR A SEMBRAR


Lectura del santo evangelio según san Mateo 13,1-2


Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó junto al lago. Y acudió a él tanta gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y la gente se quedó de pie en la orilla. Les habló mucho rato en parábolas: "Salió el sembrador a sembrar. Al sembrar, un poco cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se lo comieron. Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra, y, como la tierra no era profunda, brotó en seguida; pero, en cuanto salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se secó. Otro poco cayó entre zarzas, que crecieron y lo ahogaron. El resto cayó en tierra buena y dio grano: unos, ciento; otros, sesenta; otros, treinta. El que tenga oídos que oiga.

Se le acercaron los discípulos y le preguntaron: "¿Por qué les hablas en parábolas?" Él les contestó: "A vosotros se os ha concedido conocer los secretos del reino de los cielos y a ellos no. Porque al que tiene se le dará y tendrá de sobra, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene. Por eso les hablo en parábolas, porque miran sin ver y escuchan sin oír ni entender. Así se cumplirá en ellos la profecía de Isaías: "Oiréis con los oídos sin entender; miraréis con los ojos sin ver; porque está embotado el corazón de este pueblo, son duros de oído, han cerrado los ojos; para no ver con los ojos, ni oír con los oídos, ni entender con el corazón, ni convertirse para que yo los cure." ¡Dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! Os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis vosotros y no lo vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron.Vosotros oíd lo que significa la parábola del sembrador: Si uno escucha la palabra del reino sin entenderla, viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón. Esto significa lo sembrado al borde del camino. Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que la escucha y la acepta en seguida con alegría; pero no tiene raíces, es inconstante, y, en cuanto viene una dificultad o persecución por la palabra, sucumbe. Lo sembrado entre zarzas significa el que escucha la palabra; pero los afanes de la vida y la seducción de las riquezas la ahogan y se queda estéril. Lo sembrado en tierra buena significa el que escucha la palabra y la entiende; ése dará fruto y producirá ciento o sesenta o treinta por uno."
Gracias porque sigues echando semillas,
a través de tantas personas que hoy quiero recordar.
Gracias por quien me habló de ti antes de que yo entendiera.
Gracias por quien fue ampliando detalles de tu vida
y nos hizo amigos.
Gracias por quien me enseñó a rezar,
a hablar contigo, a incluirte en mi vida.
Gracias por quien, con su vida, me enseña
cómo se vive a tu manera.
Gracias por quien me ayudó y me ayuda a rebrotar de entre las piedras.
Gracias por las personas que me vas regalando,
para mantenerme entusiasmad@ contigo,
con tu mensaje y con tu Espíritu.

Echa un puñadito de semillas en el corazón
de l@ s gobernantes, en el de l@ s científic@ s,
l@ s sabi@ s, l@ s investigador@ s,
l@ s artistas, l@ s poetas....
en el corazón de l@ s que sufren,
de l@ s insatisfech@ s....

Fumíganos a tod@ s para que no nos ataque
la plaga de la indiferencia,
la comodidad, la injusticia...

Gracias por seguir sembrado....

DECÁLOGO PARA VIVIR UNAS VACACIONES CRISTIANAS




1. Vive la naturaleza. En la playa, en la montaña, en la serranía, descubre la presencia de Dios. Alábale por haberla hecho tan hermosa.


2. Vive tu nombre y condición de cristiano. No te avergüences en verano de ser cristiano. Falsearías tu identidad.


3. Vive el domingo. En vacaciones, el domingo sigue siendo el día del Señor y Dios no se va de vacaciones. Acude a la Eucaristía dominical. Tienes además más tiempo libre.


4. Vive la familia. Dialoga, juega, goza con ellos sin prisas. Reza en familia. Asiste al templo también con ellos.


5. Vive la vida. La vida es el gran don de Dios. No hagas peligrar tu propia vida y evita riesgos a la vida de los demás.


6. Vive la amistad. Desde la escucha, la confianza, la ayuda, el diálogo, el enriquecimiento y el respecto a la dignidad sagrada de las demás personas.


7. Vive la justicia. No esperes que todo te lo den hecho. Otros trabajan para que tú tengas vacaciones. Ellos también tienen sus derechos. Respétales y respeta sus bienes.


8. Vive la verdad. Evita la hiprocesía, la mentira, la crítica, la presunción engañosa e interesada o la ociosa vanagloria.


9. Vive la limpieza de corazón. Supera la codicia, el egoísmo y el hedonismo. Vacación no equivale a permisividad.


10. Vive la solidaridad. No lo quieras todo para ti. Piensa en quienes no tienen vacaciones, porque ni siquiera tienen el pan de cada día. La caridad tampoco toma vacaciones.

miércoles, 2 de julio de 2008

¡VEN Y SÍGUEME!


Si sueñas con vivir la Vida Plena...

¡VEN Y SÍGUEME!

Si tu barca no acaba de tocar la otra orilla...

¡VEN Y SÍGUEME!

Si quieres compartir mi Mesa y mi Camino...

¡VEN Y SÍGUEME!

Si sientes el aliento que te empuja al desierto...

¡VEN Y SÍGUEME!

¡Ven!
Sígueme en la Montaña,donde los pobres son felices.
Sígueme en los caminos,donde la lepra y la ceguera aguardan curación.
Sígueme en la oración,donde leerás la vida a la luz de mi Rostro.
Sígueme hasta la Cruz y no vuelvas la cara de espanto y de terror.
Sígueme hasta el sepulcro y serás ante los pueblos testigo de mi vida.

Mientras los muertos entierran a sus muertos, tú...

¡VEN Y SÍGUEME!

Mientras reparten las herencias
y llenan los graneros, tú...

¡VEN Y SÍGUEME!

Mientras construyen castillos sobre arena al precio de la sangre de los pobres, tú...

¡VEN Y SÍGUEME!

Mientras luchan por la fila delantera
y pierden la Belleza, tú...

¡VEN Y SÍGUEME!

Mientras echan raíces en el páramo
y se sientan al lado del camino, tú...

¡VEN Y SÍGUEME!