martes, 20 de septiembre de 2011

NOVICIADO, UN TIEMPO PARA ENAMORARSE DE JESÚS



Estamos de enhorabuena y queremos felicitar a nuestras hermanas Victoria y Lucy que el 8 de Septiembre dieron un paso más en la respuesta a la llamada que Jesús les ha hecho: comenzaron su NOVICIADO. Fue una celebración muy sencilla, pero muy emotiva.


¡Felicidades hermanitas!¡Qué hermoso que hoy día hay jóvenes que se comprometen a seguir al Señor en la vida consagrada! Nada hay más hermoso que seguir la llamada de Jesucristo. Os espera un bello camino junto a Él. Que vuestra vida de intimidad con Él os vaya enseñando a tener los mismos sentimientos de su corazón, a ser PROFETAS DE SU MISERICORDIA como lo fue M. Piedad de la Cruz. Que sea un tiempo de enamorarse plenamente de Él. ¡FELICIDADES!


Y tú, ¿te atreves a dar una respuesta tan generosa?...

viernes, 9 de septiembre de 2011

¡ATRÉVETE A SOÑAR! ¡¡¡SÉ TESTIGO!!!



“Hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo” (1ª Tim. 4,10)

Tras este año de gracia que el Señor nos ha concedido con la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en nuestro país, con la esperanza puesta en el Señor y con el deseo de seguir siendo testigos de Jesucristo, comenzamos este curso pastoral para seguir en la tarea de la evangelización de niños y jóvenes.

La JMJ no ha sido una meta final al trabajo de pastoral llevado a cabo estos últimos años, sino un punto de partida que nos hace ser más conscientes si cabe, de la urgencia de anunciar a Jesucristo, de revitalizar, acercar y promover la persona de Jesucristo, su mensaje, su evangelio, entre quienes aún no lo conocen o no lo quieren conocer. Un punto de partida lleno de ilusión, esperanza y energías renovadas.

Este nuevo curso, es también tiempo de gracia. Tiempo de gracia para dar un verdadero testimonio de esperanza, porque “...hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo” (1ª Tim. 4, 10). El Papa, siguiendo el mensaje de Jesús, nos ha enviado a ser testigos de Cristo Resucitado con la fuerza del Espíritu Santo con estas palabras: “Llevad el conocimiento y el amor de Cristo por todo el mundo. Él quiere que seáis sus apóstoles en el siglo veintiuno y los mensajeros de su alegría. ¡No lo defraudéis!”. Un reto comprometido, pero esperanzador. Ser testigos del Señor supone sembrar esperanza, soñar que un mundo nuevo es posible. A esto estamos llamados.

No tengamos miedo, apoyémonos en su Palabra: “Recibiréis La fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos” (He 1, 8).

¡FELIZ CURSO PASTORAL 2011/12!