M. Piedad, naciste para ser Santa
y con tu vida nos invitas cada día
a vivir una entrega radical a Jesús
para ser mensajeras de tu MISERICORDIA
en nuestro mundo.
Congregación Hermanas Salesianas Sagrado Corazon de Jesus
M. Piedad, naciste para ser Santa
y con tu vida nos invitas cada día
a vivir una entrega radical a Jesús
para ser mensajeras de tu MISERICORDIA
en nuestro mundo.
¿A QUIÉN ENVIARÉ? ¿QUIÉN IRÁ DE MI PARTE?...
Blanca, Juanita, María Eugenia, Isabel y Carmen en Santiago de Chile y Shirley y Esther, en (España), respondieron de nuevo a la pregunta del Señor. Ellas, una vez más, le dicen "ENVÍAME A MÍ" y renuevan sus Votos de pobreza, castidad y obediencia y prometen, fiadas en la llamada que Él les hace y de la mano de María, seguirle como Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús.
Envíame para ser cauce de tu MISERICORDIA entre los jóvenes y los niños, los enfermos y los ancianos, entre los pobres y aquellos que no te conocen... ENVÍAME A MÍ.
Nuestro mundo necesita jóvenes valientes y generosas, capaces de arriesgar su vida, de comprometerse en esta bella aventura de seguir a Jesús. ¡NO DEJES PASAR SU PALABRA...!
¡¡FELICIDADES!!
Como violetas, esparciendo el perfume del amor entre los más necesitados. Ana, Rosa y Gloria, tres jóvenes valientes que apuestan por Jesús, para seguirlo entregándole lo más bello de ellas, su vida joven.
Y se deciden a seguirlo profesando los votos de castidad, pobreza y obediencia, con un estilo muy peculiar, el que nos marcó nuestra Fundadora, la Beata Piedad de la Cruz: una vida sencilla repartiendo la misericordia del Corazón de Jesús entre aquellos que más lo necesitan.
¡FELICIDADES HERMANAS!
Maritza, Yuli, Cindy, Genoveva y Fabiola, cinco jóvenes que atentas al paso de Dios por sus vidas, han escuchado la llamada que Jesús les hace a seguirle más de cerca. Lo han dejado todo, su familia, su país, sus propios intereses, sus sueños, para iniciar esta aventura al lado del que ya tiene un sueño pensado para cada una de ellas.
El 24 de Enero, en Santiago de Chile, iniciaron la vida religiosa en nuestro Noviciado de HH. Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús. Como M. Piedad de la Cruz, barro que quiere moldearse en las manos del Creador, para ser la vasija que Él tiene pensada para cada una, para entregar su vida totalmente a Jesús y por Él a los hermanos más necesitados.
Que vuestro deseo sea ser toda de Dios, como M. Piedad. ¡Adelante, vivid a fondo la aventura del amor en este tiempo de noviciado! ¡FELICIDADES HERMANITAS!