Congregación Hermanas Salesianas Sagrado Corazon de Jesus
viernes, 27 de abril de 2012
TÚ SABES QUE TE QUIERO :)
La vocación es un don de Dios, porque es Dios el que llama, tocando el corazón y atrayendo suavemente como El sabe hacerlo. No violenta la libertad, sino que la sana para que pueda ser más libre en su respuesta. La vocación se cuece en el santuario de la conciencia donde Dios hace sentir su llamada y produce el atractivo de seguirle. La vocación es también respuesta de la libertad humana, es mérito de la persona humana que arriesga su vida, entregándola a Dios para el servicio de los hermanos.
lunes, 9 de abril de 2012
¡RESUCITÓ EL SEÑOR, ALELUYA, ALELUYA!!
domingo, 18 de marzo de 2012
PASIÓN POR EL EVANGELIO
Pasión por el Evangelio
El lema de este año, Pasión por el Evangelio, nos habla del ardor que debe mover el corazón de todo cristiano, particularmente de los que han sido llamados por el Señor para seguir a Jesucristo, Buen Pastor. Sentir pasión es propio de un corazón enamorado, vivo y despierto, donde no cabe la apatía o la abulia, sino la entrega total, generosa y de buen grado a quien amamos. Por otra parte, hablar de pasión por el Evangelio quiere expresar la radicalidad que debe darse en el corazón de todo discípulo del Señor, pues al Dios que ha sido absolutamente generoso y misericordioso al darnos a su propio Hijo, no podemos corresponder mezquinamente. Así nos lo enseña el ya cercano Doctor de la Iglesia, San Juan de Ávila: «No solamente la cruz, sino la misma figura que en ella tienes, Señor, nos llama dulcemente a amor.La cabeza tienes inclinada para oírnos y darnos besos de paz… los brazos tendidos, para abrazarnos; las manos agujereadas, para darnos tus bienes; el costado abierto, para recibirnos en tus entrañas, los pies clavados, para esperarnos y nunca te poder apartar de nosotros. Si se mira con atención, la cruz, los clavos, las heridas, y toda su figura es una invitación a amarle. Pero, sobre todo, es el amor interior el que me da voces que te ame y que nunca te olvide de mi corazón» (Tratado del Amor de Dios nº 11). Quien ha probado las delicias del Amor Divino en Cristo Jesús ya no puede imaginar una vida si no es junto a Aquel que con amor tan tierno y gratuito se le ha entregado. Este amor es el que estimula la fidelidad del sacerdote a lo largo de su vida para gastarse y desgastarse con pasión por la causa del Evangelio, y esta fidelidad es la que conduce la vocación hasta la santidad. Contando, pues, con la llamada y la entrega del mismo Cristo, el sacerdote no puede menos que darse por entero.
El amor a Jesucristo, motor de todo apostolado y fuente de vocaciones.
Estar hondamente enamorado de Jesucristo es el motor de todo apostolado y la fuente fecunda de vocaciones al servicio del Evangelio. Es en el coloquio íntimo con Jesucristo, en la oración asidua y en la recepción de los sacramentos, donde cada cristiano crece en amistad con Él, donde la persona descubre cuál es la voluntad de Dios, y donde el mismo Señor va robusteciendo el vigor apostólico de los sacerdotes actuales y futuros. En la familiaridad con la Palabra de Dios el cristiano fortalece su amistad con Jesucristo, crece espiritualmente gracias a la luz de la Verdad, y orienta su vida para corresponder a la Gracia divina. Un corazón que ama a Jesucristo es un alma apasionada por el Evangelio. El corazón que es movido por el Evangelio es un corazón repleto de esperanza porque conoce el amor y la misericordia divina. Vivir el Evangelio es hacerse a sí mismo evangelio vivo, testimonio elocuente y confesante de la buena noticia de Jesucristo. En el corazón del llamado y abrasado por el amor de Cristo se encuentra el origen y la raíz de toda vocación sacerdotal. Y para testimoniar el Evangelio de Jesucristo el apóstol deja familia y hacienda, seguridades y comodidades humanas, para hacer de su vida una existencia centrada en Dios y en el bien de los hombres. De esta manera, con la renuncia a lo que el mundo considera ganancia, en realidad el apóstol alcanza la verdadera dicha evangélica: el ciento por uno con la medida de la generosidad del Corazón de Dios.
Nuestro mundo necesita a Jesucristo; hacen falta apóstoles.
El mundo de hoy, dolorido e inseguro en la coyuntura difícil que estamos viviendo, necesita palabras verdaderas que iluminen su caminar. Ante la incertidumbre del futuro, la Iglesia alza su humilde voz para asegurar que sólo Jesucristo, Palabra de vida eterna, puede satisfacer plenamente las ansias de felicidad del corazón humano, y dar respuesta a los interrogantes últimos de la persona. En el Evangelio, los hombres y mujeres de hoy encontrarán aliento, consuelo y esperanza, pues la Palabra del Señor es brújula segura para la existencia y luz que ilumina la vida de los hombres. La pasión por el Evangelio genera esperanza para el presente y para el futuro porque es Dios quien pronuncia su Palabra. Sí, necesitamos del Evangelio para vivir plenamente. Por ello, hacen falta apóstoles audaces y valientes de Cristo para que el Evangelio resuene en el mundo y sea a cogido en el corazón de los hombres. Es el amor de Cristo el que nos apremia a entregar la vida por Él y por la causa del Evangelio.
El trabajo apostólico no admite titubeos ni demoras. El Evangelio no entiende de tibiezas, ni mediocridades en la entrega. El momento actual de la Iglesia, abierta al reto de la Nueva Evangelización, pide un compromiso integro del conjunto del pueblo cristiano, y singularmente de sus pastores. Como dice Benedicto XVI, “no hay prioridad más grande que ésta: abrir de nuevo al hombre de hoy el acceso a Dios, al Dios que habla y nos comunica su amor para que tengamos vida abundante (Cf. Jn. 10, 10)” (Verbum Domini 2). Hacen falta, pues, apóstoles, jóvenes generosos y valientes, crecidos en la intimidad con la Palabra de Dios y en el trato de amistad con Jesús Eucaristía, que vengan a ser testigos creíbles del Evangelio, verdaderos hombres de Dios en medio de nuestro pueblo, capaces de mostrar con vigor y audacia a Jesucristo como fuente de sentido y esperanza para el mundo. Necesitamos jóvenes entregados totalmente a Jesucristo y a su obra de salvación, que afirmen con el testimonio de sus vidas consagradas que entre las sombras del mundo emerge la esperanza que nace del Evangelio, que es capaz de trasformar la vida dándole sentido y belleza. Trabajar para que sean cada vez más los hombres y mujeres que puedan experimentar la alegría y la esperanza que brotan del encuentro con el Señor, es la vida propia de la Iglesia, su principal tarea y casi la única misión que ha recibido de su Señor.
sábado, 17 de marzo de 2012
viernes, 16 de marzo de 2012
TE PROMETO UNA VIDA APASIONANTE
"Cristo sigue llamando a jóvenes discípulos para hacerlos apóstoles suyos, permaneciendo así viva la misión de la Iglesia y la oferta del Evangelio al mundo" Benedicto XVI
miércoles, 14 de marzo de 2012
SALIR A POR AMOR
lunes, 12 de marzo de 2012
CUARESMA, ES LA HORA DE...
LA HORA DE LA CARIDAD. Sin obras, nuestra fe, queda coja. Pero, nuestras obras sin referencia a Dios, pronto se agotan. Pueden derivar incluso en el puro humanismo. La hora de la caridad cuaresmal nos centra en Aquel donde nace el paradigma del amor: Cristo.
LA HORA DEL SILENCIO. El silencio es un bien escaso. No se encuentra en cualquier lugar ni se compra en cualquier establecimiento. Una campana, una iglesia abierta….pueden ser una llamada a poner en orden lo que tal vez llevamos atrasado: la visita con el Señor. La oración.
LA HORA DE LA PALABRA. ¿Cómo podemos encontrar el camino si no dejamos que el Señor nos lo indique? El reloj cuaresmal nos hace llegar con prontitud a la escucha de la Palabra. Es un tiempo de audición de lo santo, de captar aquello que es esencial para nuestra fe.
LA HORA DEL AYUNO. Acostumbrados a mirar al reloj para la hora de la comida, la cuaresma, lo paraliza. Nos hace comprender que, la ansiedad, no es buena consejera para tener hambre de Cristo. Es un buen momento para ayunar de excesos, malos modos, blasfemias, odios, ingratitud, preocupaciones, críticas…..
LA HORA DE LA PENITENCIA. Nos gusta el llano y antes que una simple carretera preferimos la autopista. La cuaresma nos recuerda que el sacrificio nos mantiene vigorosos, lo mismo que el entrenamiento hace grande y fuerte a un futbolista. Rectificar es de sabios y moderar ciertos comportamientos nuestros nos pueden encaminar a identificarnos más con Cristo.
LA HORA DE LA CONFESIÓN. Hasta la mejor prenda necesita, de vez en cuando, ser llevada a una buena lavandería. Nuestras almas, en las que se encuentra impreso el sello de Hijos de Dios, tienen derecho a ser puestas a punto. La hora de la confesión nos facilita un nuevo rostro: la alegría de sentirnos reconciliados con Dios y con nosotros mismos.
LA HORA DEL HERMANO. El encuentro con Jesús empuja al abrazo con el hermano. No podemos observar el reloj cristiano y, a continuación, olvidarnos de las horas amargas en las que viven los que nos rodean. Poner a punto nuestra vida cristiana nos exige ayudar a aquellas personas que quedaron rezagadas en la felicidad, en el bienestar o en el amor.
LA HORA DEL CORAZÓN. Las prisas y los agobios, el estrés o el ritmo de vida que llevamos…presionan en exceso la serenidad de nuestro corazón. El reloj cuaresmal procura que, el corazón, vaya despacio, medite, reflexione, ame y se oxigene a la sombra del Corazón de Cristo.
LA HORA DE LA MISA. Frecuentemente señalamos el reloj y preguntamos ¿y si tomamos un café? El reloj cuaresmal nos interpela ¿y por qué no una eucaristía diaria? Nunca, en tan poco tiempo, se nos ofrece tanto: acogida, perdón, calor, palabra, fuerza, silencio, amor, paz interior y poder saborear lo que sólo Jesús nos puede dar: su Cuerpo y su Sangre.
jueves, 8 de marzo de 2012
jueves, 1 de marzo de 2012
NECESITO DE TU MISERICORDIA
lunes, 27 de febrero de 2012
M. PIEDAD INTERCEDE POR TU CONGREGACIÓN
domingo, 19 de febrero de 2012
BARRO VOCACIONADO DE DIOS
jueves, 2 de febrero de 2012
JORNADA MUNDIAL DE LA VIDA CONSAGRADA
miércoles, 1 de febrero de 2012
M. PIEDAD TESTIGO DE ESPERANZA
¿TE ATREVES?...
domingo, 22 de enero de 2012
PESCADORES DE HOMBRES
Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.»
Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago. Jesús les dijo: «Venid conmigo y os haré pescadores de hombres.»
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.
domingo, 8 de enero de 2012
TÚ ERES MI HIJO AMADO
Lectura del santo evangelio según San Marcos 1, 7-11
En aquel tiempo proclamaba Juan:
Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco ni agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero el os bautiza con Espíritu Santo.
Por entonces llegó Jesús desde Nazaret de Galilea a que Juan lo bautizara en el Jordán. Apenas salió del agua, vio rasgarse el cielo y al Espíritu bajar hacia él como una paloma. Se oyó una voz del cielo: Tú eres mi hijo amado, mi predilecto.
jueves, 8 de diciembre de 2011
MARÍA INMACULADA, LUZ DE ESPERANZA
porque has hecho bendita entre todas la mujeres
a María, madre de tu Hijo y madre nuestra.
En esta fiesta de María queremos alabarte y bendecirte
porque nos has entregado a tu Hijo,
a través de la encarnación, haciéndolo como nosotros.
Así como la venida de tu Mesías
es la fuente de nuestro júbilo y de nuestra esperanza,
así también el gesto de María,
disponible y obediente a recibir con fe la Palabra divina
en su venida sobre la tierra, nos llena de alegría.
Sabemos, Padre, que la acogida que, en su seno,
reservó María al Verbo hecho carne
fue resultado de un acto de fe profunda.
Por eso abrió la puerta de este mundo
al Mesías liberador.
Pero también sabemos que todos estos gestos suyos,
toda su vida, fue un don maravilloso
que Tú hiciste al género humano,
preparando el camino de la otra donación,
única y definitiva, que estabas gestando:
tu propio Hijo unigénito.
Eres grande y generoso, Señor,
porque has querido que una mujer
fuese la primera creyente en tu Palabra santa,
cuando se iba a encarnar en nuestra naturaleza humana.
Ante este actuar tuyo, tan distinto del nuestro,
no podemos sino repetir las palabras de María:
nuestra alma engrandece al Señor
y nuestro espíritu se alegra en Dios nuestro Salvador,
porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava.
domingo, 4 de diciembre de 2011
PREPARAD EL CAMINO
Lectura del santo evangelio según san Marcos 1,1-8
Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.
Está escrito en el profeta Isaías: «Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino.
Una voz grita en el desierto: 'Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos."»
Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados, y él los bautizaba en el jordán.
Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba:
- «Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias.
Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.»
viernes, 14 de octubre de 2011
¡AQUÍ NOS TIENES, SEÑOR!
martes, 20 de septiembre de 2011
NOVICIADO, UN TIEMPO PARA ENAMORARSE DE JESÚS
Estamos de enhorabuena y queremos felicitar a nuestras hermanas Victoria y Lucy que el 8 de Septiembre dieron un paso más en la respuesta a la llamada que Jesús les ha hecho: comenzaron su NOVICIADO. Fue una celebración muy sencilla, pero muy emotiva.
¡Felicidades hermanitas!¡Qué hermoso que hoy día hay jóvenes que se comprometen a seguir al Señor en la vida consagrada! Nada hay más hermoso que seguir la llamada de Jesucristo. Os espera un bello camino junto a Él. Que vuestra vida de intimidad con Él os vaya enseñando a tener los mismos sentimientos de su corazón, a ser PROFETAS DE SU MISERICORDIA como lo fue M. Piedad de la Cruz. Que sea un tiempo de enamorarse plenamente de Él. ¡FELICIDADES!
Y tú, ¿te atreves a dar una respuesta tan generosa?...
viernes, 9 de septiembre de 2011
¡ATRÉVETE A SOÑAR! ¡¡¡SÉ TESTIGO!!!
“Hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo” (1ª Tim. 4,10)
Tras este año de gracia que el Señor nos ha concedido con la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en nuestro país, con la esperanza puesta en el Señor y con el deseo de seguir siendo testigos de Jesucristo, comenzamos este curso pastoral para seguir en la tarea de la evangelización de niños y jóvenes.
La JMJ no ha sido una meta final al trabajo de pastoral llevado a cabo estos últimos años, sino un punto de partida que nos hace ser más conscientes si cabe, de la urgencia de anunciar a Jesucristo, de revitalizar, acercar y promover la persona de Jesucristo, su mensaje, su evangelio, entre quienes aún no lo conocen o no lo quieren conocer. Un punto de partida lleno de ilusión, esperanza y energías renovadas.
Este nuevo curso, es también tiempo de gracia. Tiempo de gracia para dar un verdadero testimonio de esperanza, porque “...hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo” (1ª Tim. 4, 10). El Papa, siguiendo el mensaje de Jesús, nos ha enviado a ser testigos de Cristo Resucitado con la fuerza del Espíritu Santo con estas palabras: “Llevad el conocimiento y el amor de Cristo por todo el mundo. Él quiere que seáis sus apóstoles en el siglo veintiuno y los mensajeros de su alegría. ¡No lo defraudéis!”. Un reto comprometido, pero esperanzador. Ser testigos del Señor supone sembrar esperanza, soñar que un mundo nuevo es posible. A esto estamos llamados.
No tengamos miedo, apoyémonos en su Palabra: “Recibiréis La fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos” (He 1, 8).
¡FELIZ CURSO PASTORAL 2011/12!
miércoles, 10 de agosto de 2011
JMJ MADRID 2011
sábado, 16 de julio de 2011
Lectura del santo evangelio según san Mateo (13,24-43):
En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente: «El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras la gente dormía, su enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al amo: "Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?" Él les dijo: "Un enemigo lo ha hecho." Los criados le preguntaron: "¿Quieres que vayamos a arrancarla?" Pero él les respondió: "No, que, al arrancar la cizaña, podríais arrancar también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta la siega y, cuando llegue la siega, diré a los segadores: Arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero."»
Les propuso esta otra parábola: «El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su huerta; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas y vienen los pájaros a anidar en sus ramas.»
Les dijo otra parábola: «El reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina y basta para que todo fermente.»
Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les exponía nada. Así se cumplió el oráculo del profeta: «Abriré mi boca diciendo parábolas; anunciaré los secretos desde la fundación del mundo.»
Luego dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle: «Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.»
Él les contestó: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será el fin del tiempo: el Hijo del Hombre enviará sus ángeles y arrancarán de su reino a todos los corruptos y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su padre. El que tenga oídos, que oiga.»
Dios no se impone desde fuera, sino que transforma a las personas desde dentro. No domina con su poder, sino atrae con su amor hacia el bien. No fuerza la libertad de nadie sino que se ofrece para hacer más dichosa nuestra vida. Así hemos de actuar también nosotros si queremos abrir caminos a su reino.
Está comenzando un tiempo nuevo para la Iglesia. Los cristianos vamos a tener que aprender a vivir en minoría, dentro de una sociedad secularizada y plural. En muchos lugares, el futuro del cristianismo dependerá en buena parte del nacimiento de pequeños grupos de creyentes, atraídos por el evangelio y reunidos en torno a Jesús.
Poco a poco, aprenderemos a vivir la fe de manera humilde, sin hacer mucho ruido ni dar grandes espectáculos. Ya no cultivaremos tantos deseos de poder ni de prestigio. No gastaremos nuestras fuerzas en grandes operaciones de imagen. Buscaremos lo esencial. Caminaremos en la verdad de Jesús.
Siguiendo sus deseos, trataremos de vivir como "fermento" de vida sana en medio de la sociedad y como un poco de "sal" que se diluye humildemente para dar sabor evangélico a la vida moderna. Contagiaremos en nuestro entorno el estilo de vida de Jesús e irradiaremos la fuerza inspiradora y transformadora de su Evangelio. Pasaremos la vida haciendo el bien. Como Jesús.